Lo dijo el administrador de la entidad, Gustavo López Peña, quien detalló que existe “un desfasaje importante” en lo referente a los números de la Provincia y lo que Formosa debe recibir por ley
En diálogo con La Mañana, el administrador general de la Caja de Previsión Social, Gustavo Maximiliano López Peña, afirmó que el Gobierno nacional envía con retraso los fondos que por ley le corresponden a la entidad provincial.
En este sentido, dijo que hubo una demora de un año y medio en la transferencia de los montos correspondientes al 2016; y adelantó que se está trabajando para completar el envío de los dineros del período 2017 y para definir los números de este año.
También, ratificó que esta situación no afecta a las jubilaciones y las pensiones, porque son pagadas por el Tesoro provincial.
“Nosotros estuvimos trabajando durante todo 2017 en la cesión de información que el Gobierno nacional exigió a las provincias que no transfirieron sus sistemas jubilatorios. Lo que sucede es que en Nación hacen un anticipo a cuenta del déficit que se tiene que calcular en cada provincia.
La Caja recibió el fondo correspondiente al año 2016, pero un año y medio después, en diciembre de 2017. Tenemos un desfasaje importante en lo referente a los números de la Provincia y lo que tenemos que recibir por ley”, explicó López Peña a este diario.
Además, expresó que la Caja recibió un adelanto de montos correspondientes a 2017, y que el Gobierno nacional ya tiene un número de fondos para este año. Sin embargo, todavía falta resolver el déficit del período pasado.
“Se toman un tiempo más que prudencial para cumplir con las transferencias. Pero esperamos poder definir la semana que viene los números que corresponden al año 2017 y lograr que se produzca la transferencia sin la demora que existió con el período 2016”, agregó el letrado.
A continuación, detalló que a partir de la sanción de la Ley 27.260 en el año 2016, se cambió la manera de calcular los déficits de las Cajas provinciales.
“Con la nueva norma, el Gobierno nacional hace una simulación, como si las entidades se hubiesen transferido a la Nación, para obtener un número y así definir cuál sería el déficit que tendrían las arcas nacionales. Este proceso es bastante complejo, y las autoridades a su vez deben vincular esa información con la AFIP. Estamos en una incertidumbre, por lo cual no sabemos en qué momento van a obtener la nueva cifra, y tendremos que verificar con nuestros guarismos para ver si existe una coincidencia con los datos que manejamos”, especificó.
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