El armado reúne a todas las vertientes del PJ. Gobiernan distritos del sudeste bonaerense y mantienen encuentros cada vez más periódicos. Hablan de gestión, pero también de 2017.
La Sexta sección electoral comprende 22 distritos, de los cuales 8 están gobernados por el peronismo. Cambiemos se hizo fuerte en las elecciones del año pasado y ganó una muy buena porción de municipios. Ante este panorama, los jefes comunales bajo la órbita del Frente para la Victoria se vieron obligados a dejar sus diferencias internas de lado, levantaron el teléfono y comenzaron a verse las caras con asiduidad. "Es muy interesante esta cuestión que logramos armar, unidos por el espanto", le dijo a Letra P uno de los intendentes que protagoniza estos encuentros, cada vez más regulares.
Néstor Álvarez -Guaminí-, Alejandro Corvatta -Pigüé-, Marcelo Santillán -Gonzales Chaves-, Alfredo Fischer -Laprida-, Alejandro Acerbo -Daireaux-, Roberto Álvarez -Tres Lomas-, Marcos Fernández -Monte Hermoso- y Julio Marini -Benito Juárez-, sacan pecho frente a ese panorama adverso y se muestran unidos organizando reuniones casi semanales en La Plata y en Capital Federal con funcionarios de los gobiernos nacional y provincial, pero por sobre todo, pautando encuentros mensuales, con sedes que van rotando de acuerdo a los municipios que gobiernan. Allí se teje la estrategia política seccional de cara al año que viene.
Algunos son randazzistas, otros massistas, y los restantes lucieron con orgullo las banderas más ultra kirchneristas y sciolistas. "Estamos trabajando todos juntos, por eso hoy en día el peronismo de la Sexta está muy bien", definen con optimismo. "Desde los resultados de las elecciones y al vernos en esa situación de tener un gobierno provincial y nacional adversos, decidimos trabajar en conjunto los ocho. Lo estamos haciendo muy bien", dijo otro de los intendentes, que describe al armado como "un bloque sin ningún líder". Es que algunos continúan referenciados en la figura del ex ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y otros se muestran puertas adentro con más simpatía por el diputado nacional y líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
En estas charlas que protagonizan pensando en las elecciones del año que viene, marcan que tanto Randazzo como Massa son los que mejor posicionados están para conducir la tropa. Algunos prefieren al primero, otros al segundo. "Cuando se aproxime la fecha habrá que ponerse de acuerdo", coinciden. Mientras tanto, no. "Este grupo no tienen un líder y tratamos de que esto continúe así, porque de lo contrario se motivaría algún recelo; creemos en un peronismo que contenga a todos", agregan. "Nos movemos y nos desplazamos pidiendo audiencias, nos juntamos seguido y gestionamos en grupo, en bloque. Y políticamente estamos esperando que el tiempo acomode las conducciones en el peronismo, que hoy todavía no están muy claras. Esperamos ver qué suceda hacia arriba".
Este Grupo de los Ocho siente que cuenta con un impulso muy grande de cara a un futuro cercano, porque remarcan que están respaldados por los votos, y esa legitimación popular los posiciona en un lugar que les brinda autoridad para plantear posturas en la provincia de Buenos Aires, dentro del peronismo. Por este motivo están entusiasmados en continuar fortaleciendo las reuniones. Así quedó demostrado, por ejemplo, en la reunión que hicieron hace dos semanas en Pigüé, en donde participaron dirigentes del PJ de los 22 distritos de la Sexta.
MERCADO DE PASES. Cambiemos también se está armando territorialmente con la mente en las Legislativas, es sabido. Hernán Bertellys -Azul-, Joaquín De la Torre -San Miguel- y Carlos Berterret -Pringles- ya pegaron el salto y juegan oficialmente dentro del espacio que aglutina al PRO y la UCR. A Ismael Passaglia -San Nicolás-, muchos lo dan por hecho también. ¿Y qué pasa con este Grupo de los Ocho del sur bonaerense? Los enviados de la gobernadoraMaría Eugenia Vidal los tantearon más de una vez, sin éxito.
En varias reuniones con funcionarios del gobierno provincial, y nacional también, algunos de estos intendentes peronistas de la Sexta fueron "convocados amistosamente", según definió uno de ellos a este portal. Las intenciones ocultas -o no tanto- de los enviados del PRO por ahora no tienen efecto.
"Nuestra posición es clara. Somos un grupo de ocho intendentes con fuerte raigambre peronista, y esto está ratificado por todos. Es muy difícil mantenerse después de ´los José López, por ejemplo, porque ninguno representa eso, pero estamos claros desde dónde nos toca trabajar políticamente según lo que pensamos", aseguró otro de los mandatarios municipales.
La Sexta no está ajena a la turbulencia que aún persiste en el peronismo bonaerense post triunfo de Mauricio Macri. La provincia de Buenos Aires, madre de todas las batallas a la hora de los votos, ve cómo se van organizando, por momentos en forma tímida, los intendentes, quienes personifican y buscan liderar la nueva etapa, como oposición. Por ejemplo,Letra P contó este último miércoles cómo el intendente de Lomas de Zamora,Martín Insaurralde, quiere ponerse al frente del juego ambiguo que varios caciques transitan en esta mitad de año, y que tiene que ver con alejarse del ultra kirchnerismo pero a la vez no quedar vinculados con las políticas antipáticas que lleva adelante el Gobierno nacional. En la Sexta, los intendentes también levantan la mano y prometen de a poco ir levantando la voz dentro del peronismo provincial.
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