Es imposible tener la máquina del tiempo para ir al futuro y ver cómo se van a confeccionar las distintas listas de candidatos a intendentes y concejales para las PASO de julio. También es imposible tenerla para volver al pasado y observar cómo se comportaban los actuales actores políticos tiempo atrás; pero sí hay memoria y fotos que certifican que los pasos que hoy dan eran imposibles de imaginar hace no tanto tiempo.
Una foto puede ser casualidad, dos son certeza
Mucho se habló de la foto que José Gabriel Erreca se sacó con José Eseverri, intendente de Olavarría y líder del Frente Renovador en la Séptima, en oportunidad de la apertura del local de Massa en la esquina de Mitre y Lavalle que regentea Marcelo Salamanco. Eseverri la vendió como la conquista de un sector del radicalismo local que se sumaba a las filas del hoy diputado nacional y ayer intendente de Tigre. De este lado del Vallimanca Erreca la maquilló con un “nos invitó un colega concejal y vinimos”, mientras otros con su ausencia (el claro caso del concejal Claudio Carretero que fue de los pocos que no acompañó en aquella visita), dejaba la duda de dónde estaba parada parte del bloque UCR (tampoco fueron los de las localidades Mirta Carona y Juan José Nicola).
Del actual bloque radical, el 90 por ciento le responden a José Gabriel Erreca (Carretero es el único “dudoso” por aquel apoyo a su padre y a Juan Alfonsín en la PASO 2013). Muchos apostaban a algunos de los concejales le podían seguir respondiendo a Juan Carlos Simón, porque a la mayoría los inició el ex intendente en la política; pero al parecer ya no le queda nada al ex mandatario en ese bloque.
Desde aquella foto Eseverri-Erreca es que el intendente Eduardo Bucca cada vez que puede habla de “un solo bloque” de la oposición, refiriéndose claramente a que todos son del Frente Renovador; aunque en la realidad haya dos bloques y uno siga llevando el nombre de la Unión Cívica Radical.
Eseverri ha insistido en más de una oportunidad en que tiene cerrado a un sector del radicalismo local; aunque de este lado nadie abre la boca. Pero la aparición de una segunda foto, la publicada esta semana, en la que se los ve a Salamanco y Erreca comiendo con Eseverri en la quinta de Ricardo Criado, hace suponer que el acuerdo está cerrado como dijo el intendente de Olavarría hace tiempo.
Ocurre que los radicales de Bolívar han jugado tanto a la escondida en la historia reciente del “me voy” y el “me quedo”, que quienes llevamos años en la cobertura política dudamos porque recordamos que Simón se iba con López Murphy y se quedó, después se iba con los K y volvió a meter marcha atrás, y en el pasado más cercano no ha habido tanta influencia de los locales en las decisiones, porque Erreca, sin ir más lejos, en 2011 fue pegado en la boleta con De Narváez y Pepe Scioli, es decir, los radicales no pueden decir que la negociación con Eseverri “es una barbaridad” cuando ya tres años atrás perdieron el escudo, el color y el número en el cuerpo provincial y nacional de la boleta.
Redondeando, y sin que nadie haya dicho nada al respecto (sólo Erreca hizo algunas declaraciones radiales), el cierre con el massismo si no se concretó está a un paso. Algunos lo dan por hecho, incluso hablan de que está cerrado de tiempo atrás. Pasa que en el medio de aquella foto con Eseverri y la actualidad se habló de que a ese sector del radicalismo local lo había venido a ver gente de Macri, y que incluso había habido reuniones.
Simón ya es Pro
El ex intendente municipal Juan Carlos Simón no se había sacado fotos con nadie hasta ahora, e incluso se iba a sacar una con Alfredo De Angeli y se cayó la visita del dirigente entrerriano de Federación Agraria a nuestra ciudad, hecho sobre el cual se elucubraron varios comentarios, ninguno probado a ciencia cierta.
Las dudas de su desembarco en el Pro surgieron a partir de que se cayó precisamente la venida de De Angeli, que todavía no le mandaron el ploteado para el local de Sargento Cabral y Moreno (recordar que a Guillermo Panaro le mandaron muchísimas cosas, con mucha antelación, y era candidato a concejal), etc.
Simón nunca dijo que no iba a estar con Macri, los comentarios surgieron de otro sector del radicalismo local que también estaría cerca del Pro y que estaría “compitiendo” con el ex intendente por quién tiene más chapa en Bolívar.
Las dudas se terminaron de disipar con la visita de María Eugenia Vidal, vicejefa del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a General Alvear, haciendo donde Simón fue con toda la troupe y se pudo sacar la foto que se le negó con De Angeli. Claro que en la vida política de Simón una foto no representa mucho, porque cuántas veces se dijo que asistió a reuniones de intendentes radicales que se pasaban al kirchnerismo (en ese momento iba de la mano del fallecido intendente de Olavarría Helios Eseverri), y nunca hubo una prueba documentada de ello.
¿Y Sandra Santos?
La trovadora había tomado la posta del macrismo en Bolívar luego de que Guillermo Panaro, José Maxwell e Inés García se retiraran del espacio de Macri. Incluso había habido años atrás ya alguna conversación y no se terminó de cerrar por distintos motivos. Pero en 2014 estaba todo listo para que Santos fuera la que encabezara la lista de concejales este año y quedaba pendiente buscar el candidato a intendente.
Con la llegada de Simón al Pro, y teniendo en cuenta aquel episodio ya conocido de Simón, Santos y compañía en Tandil, la cantante habría decidido bajarse. Públicamente ha hablado poco; pero lo cierto es que las sombrillas en las que antes se mostraba Santos en distintos puntos de la ciudad ahora las tiene Simón, y los problemas entre ellos parecen irreconciliables aún en el plano político, por lo que hoy está “stand by”; pero más afuera que adentro del espacio.
¿El resto de los radicales?
Mucha discusión no hay puertas adentro del comité sobre la partida de sus hijos dilectos. El presidente Elías Chorén es hombre de José Gabriel Erreca y seguramente seguirá sus pasos como lo ha hecho hasta ahora. Ya que hablamos mucho de fotos esta semana, hay una de Elías no hace mucho tiempo con un cartel que dice “yo estoy con Sánz”. Lo cierto es que hoy Sánz está más cerca de Macri y José Gabriel Erreca, su líder local, se muestra con el massismo. De todas formas Chorén quedó en una encrucijada parecida a la de Sandra Santos, las decisiones que se toman “arriba” los terminan condicionando acá abajo, como pasó siempre.
Pero radicales hay más. Está Alfredo Carretero, que al parecer no ha vuelto al campo ni a cuidar a sus nietos como se presagiaba, y anda de reunión en reunión sin mucho rumbo. El Ateneo sigue teniendo su gente, muchos históricos del ´83, a esos va a ser difícil moverlos del comité de la San Martín para otro lado.
También está Juan Carlos Morán. El ex diputado provincial y nacional pretende volver al Congreso Nacional y su cercanía con Gabriela Michetti lo pone más cerca de Macri que de UNEN, o mejor dicho, más cerca del acuerdo Sánz-Macri que de otro lugar.
Queda el grupo de Flaco García. Si bien se lo asocia con Morán, hoy uno juega arriba y el otro abajo, y están medio “liberados” en la toma de decisiones. García quiere volver al Concejo (fue de los mejores ediles de los últimos años) y está buscando quién lo lleve; aunque tanto promocionó su vuelta a la UCR que hoy salir por una ventana para acordar con otro espacio no parece lo más correcto. Aunque conversa con todos y no se desestima que pueda formar un frente con otra fuerza no radical, más teniendo en cuenta que a UNEN hoy apenas si le queda la U.
Está Adalberto Sardiña. El “gigante de los debates” fue el primero en lanzar su candidatura a intendente y no se mueve de la UCR. Sigue recorriendo los barrios, sectores de la planta urbana, reuniéndose con vecinos. Ganas no le faltan, hay que ver si algún otro va a jugar adentro para enfrentarlo en una PASO.
Y está el grupo del FAP, con Fabián Castillo y José Umpiérrez. Están dentro de lo poco que ha quedado de UNEN, siempre hablando a nivel local; pero también ellos dependerán de las decisiones que se tomen arriba, habrá que ver dónde quedan Hermes Binner y Margarita Stolbizer si este frente que tiene varios caídos ya no llega a julio.
Así las cosas, el año electoral ya corre. ¿Falta mucho para julio? Sí, para el ciudadano común falta bastante. Para el ambiente político no falta nada, todos están buscando cerrar antes de marzo para poder tener tiempo de hacer campaña e instalar a sus candidatos. El verano está caliente, y no sólo por las temperaturas reinantes.
Comentá la nota