Fue en un pueblo donde ya había muerto un bebé por desnutrición.
Samuel Jaimez, un chico aborigen de 3 años de Pozo El Bravo, en Salta, ingresó al hospital de Alto La Sierra el sábado pasado con un cuadro de deshidratación y diarrea, pero falleció al día siguiente. El chico pesaba 10,8 kilos y su talla era de 97 centímetros. El caso de Jaimez se suma al de la muerte de Mauricio Lucas, un bebé salteño de 2 años que murió por desnutrición el viernes. Los dos casos se dieron en el municipio de Rivadavia Banda Norte. Ahora los casos de muerte por desnutrición o bajo peso en Salta llegan a seis en los últimos cinco meses. Ayer, periodistas de Salta le preguntaron a la nueva secretaria de Nutrición de esa provincia, Gladys Pernas, si el chico tenía deficit de peso. Y la funcionaria evitó relacionar su muerte con desnutrición. “Pesaba 10,8 kilos. Hay que tener en cuenta que estaba deshidratado. En esta situación se pierde agua y el agua tiene un peso específico”, dijo. La funcionaria estimó que antes de esa reducción de líquido, el niño tendría unos 12 kilos. “No es un déficit para esa talla, de 97 centímetros. No es una desnutrición crónica”, aseguró.
Según Pernas, Samuel comenzó a ser hidratado por vía oral cuando ingresó al hospital. “Tuvo una buena respuesta, tanto que al otro día se le indica la alimentación. Al día siguiente, luego de ser alimentado presenta un vómito y se broncoaspira”, agregó.
Anteayer se había conocido la muerte de Mauricio Lucas, un chico de poco más de dos años que sufría desnutrición crónica: pesaba 7,6 kilos, la mitad de lo que debe pesar un niño de su edad. Había ingresado el viernes por la tarde al puesto sanitario de Santa María con un cuadro de gastroenteritis. Su estado era gravísimo y el lugar no estaba en condiciones de estabilizarlo. Lo trasladaron al hospital público de Santa Victoria Este, a 20 kilómetros. Pero Mauricio no resistió: falleció a la noche por un paro cardiorepiratorio.
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