Franco fue integrante del Superior Tribunal de Justicia desde 1998, cuando asumió para cubrir la vacante dejada por Guillermo Mendoza, hasta agosto de 2013, cuando se acogió a los beneficios de la jubilación para evitar un proceso de juicio político en su contra, por distintos hechos que afectaron su honorabilidad y aptitud para ser juez.
Entre los episodios que protagonizó Franco en sus últimos tiempos como juez del STJ se destacaron una serie de declaraciones periodísticas en las que habló de la existencia de funcionarios de distintos poderes que “transan” con delincuentes.
Además, fue protagonizó con siniestro vial leve, mientras conducía en estado de ebriedad, y estuvo en el centro de la agenda pública por una traumática relación amorosa con María Masso, con denuncias penales cruzadas por malos tratos y agresiones físicas que aún se dirimen en la Justicia.
Tras su renuncia, su lugar en el máximo tribunal chaqueño fue ocupado por María Iride Grillo, tras un proceso de selección que incluyó con concurso de antecedentes y oposición, con una audiencia pública.
Ricardo Franco murió este domingo, en Puerto Tirol, donde estaba viviendo, a causa de una enfermedad. Tenía 64 años.
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