Cerrillos, General Güemes, Colonia San Rosa, Salvador Mazza y ahora Cafayate enfrenta duros conflictos con los empleados municipales que reclaman sueldos adeudados y que se termine con los despidos de los trabajadores. Los jefes comunales aseguran por su parte, que la situación de los municipios es insostenible.

A los conflictos ya desatados en otros municipios se sumó el de Cafayate con la toma del edificio municipal por parte de sus empleados, que desde la semana pasada vienen reclamando el pago del sueldo y de  horas extras.

La toma del edificio municipal se decidió ayer por la mañana ante la falta de respuestas de Fernando Almeda. Desde el martes el conflicto comenzó a subir de intensidad. La mañana del martes los empleados se apostaron en el canchón municipal a la espera de respuestas, pero solo hubo silencio por parte del Intendente y allí se empezaron a analizar otras medidas.

Los manifestantes exigen el pago de los sueldos y la reincorporación de los trabajadores despedidos, explicó Martín Caliva, secretario general del Sindicato de Empleados Municipales de General Güemes, quien comentó que los 24 despedidos, sólo ocho fueron reincorporados ayer por la comuna.

En tanto la conciliación obligatoria en el conflicto de los empleados municipales de General Güemes fracasó y sigue el paro de los trabajadores, que exigen la puesta al día con los haberes adeudados y la renovación de los contratos de trabajo.

Los sindicatos rechazaron la contraoferta efectuada por la intendente Alejandra Fernández, que no pudo poner fecha de pago para la adeudada segunda quincena de junio. La próxima reunión será el miércoles que viene por lo que las medidas de fuerza se extenderán hasta la semana próxima.

En tanto en Cerrillos los municipales están de paro y permanecen en asamblea por los retrasos salariales. La medida la llevan a cabo los gremios ATE y SOEM. Ayer el municipio pagó el sueldo de junio a los empleados de planta permanente, pero no a los contratados y funcionarios, lo que motivo la medida de fuerza.

En Colonia Santa Rosa el conflicto sindical sigue son solución, a tal punto que el propio intendente, Jorge Guerra, debió subirse a un camión y hacer personalmente la recolección de la basura en el municipio.

Desde principios de mayo Colonia Santa Rosa soporta un nuevo y duro conflicto sindical, que tiene su origen en 2013 y llevó a renunciar a su cargo al ex intendente, Dardo Quiroga y su posterior intervención que, a la luz de la actualidad, poco hizo para llegar a una solución. El intendente Guerra aseguró que el conflicto se debe en gran parte a la falta de auxilio económico por parte de la Provincia y la Nación.