De acuerdo al estudio oficial, en 2013 el promedio en gasto en personal de las comunas pampeanas sobre el porcentaje de los gastos corrientes había ascendido al 59 por ciento, mientras que cinco año antes, en 2008, era del 48 por ciento. Esto indica que hace cinco años la mitad de lo que se gastaba iba a sueldos del personal municipal, y en la última medición tres de cada cinco pesos que se gastan se destinan a los salarios.

Esta diferencia de 11 puntos entre un porcentaje y el otro se incrementa aún más si lo comparamos con la última década, ya que en 2003 el gasto en personal en porcentaje sobre los gastos corrientes totales era del 39 por ciento.

Las cifras muestran el incremento que han tenido sobre las arcas municipales el pago de sueldos a la planta de empleados públicos en los municipios. Cabe recordar que el gobierno provincial de Carlos Verna tuvo que auxiliar con fondos de adelantos de Coparticipación a 75 de las 79 comunas para que pudieran afrontar los sueldos de diciembre y los aguinaldos.

Los municipios de La Pampa igualmente están por debajo del promedio de la región Patagónica, que llega al 61% en 2013, la última medición. Nuestra provincia es superada en cuanto al peso del gasto de personal por Santa Cruz (74%), Tierra del Fuego (73%), Río Negro (70%) y Neuquén (62%). Apenas Chubut está por debajo con el 54%.

Mientras que con la región Central, La Pampa está por encima del promedio que es del 57%. Por debajo de nuestra provincia están Buenos Aires (54%), Córdoba (53%) y Santa Fe (56%) y solo es superada por Entre Ríos (69%).

El estudio de Nación había medido la evolución en las últimas dos décadas de las finanzas municipales en la Argentina. El informe del Ministerio del Interior y Transporte que fue presentado en octubre pasado indicó en sus considerandos que "resulta de utilidad analizar la incidencia del gasto en personal en el total de erogaciones corrientes, guarismo que da cuenta del grado de rigidez presupuestaria y de disponibilidad de recursos para otros fines de política pública importantes, como transferencias (subsidios, becas, entre otros), servicios contratados y bienes de consumo indispensables para ejercer las funciones a cargo de los municipios".

El valor de ese indicador, continuó el estudio, para el universo de los municipios argentinos, pasó del 64% en 1993-2002 al 57% en 2003-2013, lo que se traduce en una mayor disponibilidad de recursos para financiar otros gastos corrientes municipales. En ese contexto, en La Pampa hubo un retroceso ya que se amplió la masa de recursos que se destinan al pago de sueldos.