Por Joaquín Rodríguez Freire

"Es todo muy incierto". Apesadumbrado, un intendente de la primera sección electoral resumió a este medio la sensación que atraviesa a la dirigencia política en las vísperas del 22-O.

A las incógnitas que arroja el escenario nacional se suman las propias de la Provincia con sus respectivas réplicas en los municipios, donde los jefes comunales nuevos y viejos saben que no está dicha la última palabra.

El escenario configurado por las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a partir de la victoria de Javier Milei, con su endeble estructura provincial a cuestas, cayó como un misil en el territorio.

Ahora los alcaldes esperan que el fenómeno se mantenga en la órbita nacional y no haga mella en sus distritos; o, en el caso más extremo, usufructuar a su favor la suerte del libertario.

Municipios: la otra batalla bonaerense

En las filas oficialistas confían en que Axel Kicillof repita el triunfo de las PASO locales y arrastre consigo la bonanza de un peronismo herido a nivel nacional, que depende de una buena performance del gobernador bonaerense para posicionar a Sergio Massa en la pulseada presidencial.

"No hay corte de boleta", repiten como mantra los alcaldes justicialistas, pero a la hora de dar la disputa terrenal la tijera es un recurso de cabecera entre los mandamases de la Provincia.

En La Libertad Avanza (LLA), en tanto, dan cuenta de que se reparten boletas cortadas con Milei en la categoría “presidente”. Consultado acerca de cómo será la fiscalización, un jefe comunal dijo que intentarán "garantizar que todo fluya sin sobresaltos para nadie".

Para graficar la situación vale recordar una reprimenda que Massa les hizo a los gobernadores luego de su derrota en la primaria.

"Las PASO, te entiendo: ahora ponete las pilas", exhortó el candidato a presidente de Unión por la Patria (UP) a los mandatarios -sobre todo a aquellos que no tuvieron interna- en referencia al "relajamiento" en sus distritos, principalmente en la región norte.

Dicho enfoque tiene su correlato en tierras bonaerenses donde -se sabe- los oficialismos colaboraron con el armado y la fiscalización de LLA. "Nos pasamos de rosca", había resumido un dirigente peronista al respecto. Resta saber si todavía hay tiempo para revertir la situación.

Otro intendente justicialista que el domingo irá por la relección negó maniobras espurias y aseguró a este diario que será una "jornada democrática sin ruido".

"Con la fiscalización, cada uno va a hacer la suya normalmente. Es muy difícil joderse unos con otros, no hay esa cultura", remarcó en referencia al distrito que gobierna.

Las principales disputas en los municipios

Morón será uno de los municipios que tendrán disputas reñidas. Allí el actual intendente Lucas Ghi (UP) buscará la reelección. No le será fácil.

En las PASO fue el candidato más votado con 34,1% pero, a nivel fuerzas, cayó con Juntos por el Cambio (JxC), que cosechó el 36,1% con sus dos postulantes. De esa interna salió victorioso Leandro Ugartemendia. El sábado Kicillof desembarcó allí para respaldar a Ghi.

Martín Sabbatella, Axel Kicillof y Lucas Ghi encabezaron un acto en el polideportivo del Deportivo Morón.

Similar escenario se plantea en el vecino partido de Ituzaingó. Gobernado por el peronista Alberto Descalzo desde 1995, cuando se escindió de Morón, la pulseada quedará entre el candidato de UP e hijo del intendente, Pablo Descalzo, y el cambiemita Gastón Di Castelnuovo. Con dos precandidatos, JxC obtuvo el 35,3% en las PASO y UP, sin interna, el 34,8%.

A la inversa pasa en Lanús. Con el intendente Diego Kravetz a la cabeza -reemplaza a Néstor Grindetti-, la coalición amarilla tiene chances de perder.

Diego Kravetz recorrió las calles de Lanús junto a Néstor Grindetti.

Con una triple interna, Unión por la Patria se impuso con el 39,9%, ungiendo a Julián Álvarez como su candidato. Enfrente JxC, con dos precandidatos, cosechó el 34,5% y quedó comprometido de cara al domingo.

La Matanza, bastión de peso incluso en el ámbito nacional, se encamina a reelegir a Fernando Espinoza, mientras que en Lomas de Zamora, otro distrito clave, el peronista Federico Otermín tenía el camino pavimentado para ganar.

Al menos hasta antes de que estalle el escándalo Insaurralde, quien bajó su candidatura a concejal en ese partido. El final es una incógnita.

En La Plata y Tres de Febrero, JxC quedó bien posicionado para retener el poder con Julio Garro y Diego Valenzuela, sus actuales intendentes, como candidatos a la reelección.