En su visita a Salta, el subsecretario nacional de Asuntos Municipales, Lucas Delfino, sentó los lineamientos del Gobierno nacional para los municipios. Si bien admitió la crisis que afrontan varias administraciones, dijo que es necesario pensar en el corto y largo plazo. Sobre la transferencias de fondos, afirmó que el Estado nacional no debe hacer un cordón cuneta en una localidad, sino grandes obras de infraestructura.
"Se está dando una nueva relación del Estado nacional con los municipios, que no va en perjuicio de las provincias", destacó.
¿El Gobierno nacional tomará políticas para reflotar financieramente a los municipios?
Primero se está cambiando el paradigma, la relación que venía teniendo el Estado nacional con los municipios. Había una relación muy tóxica. El Gobierno premiaba a los municipios amigos y tenía de rehenes a los vecinos que habitaban los municipios que no eran de su color político. Días atrás hubo un hecho histórico para el país. El presidente Mauricio Macri recibió a los 24 intendentes de las ciudades capitales. Charló durante más de tres horas con ellos, entendiendo las problemáticas locales de cada uno. El Presidente cree mucho en el municipalismo, en la gestión local. Hoy, el 90% de los municipios de Argentina está en un estado financiero muy dificultoso, muy endeble y con serios problemas de infraestructura. Se está dando una nueva relación del Estado nacional con los municipios, que no va en perjuicio de las provincias. Nosotros queremos que los municipios estén mejor. Por eso vamos a empezar a relevarlos a todos para ver cuál es el estado y premiar a los mejores. Muchas veces aquellos que hacen las cosas bien terminan al final de la cola y los que tienen más problemas siempre piden la ayuda del Estado nacional. Estamos poniendo a disposición las herramientas del Gobierno nacional y trabajando de manera muy coordinada.
¿Cuáles son esas herramientas? ¿Son técnicas y financieras?
Primero estamos con la articulación. Hay una enorme cantidad de obras del Estado nacional frenadas, estamos estudiándolas, viendolas y tratando de reactivarlas. Después estamos trabajando mucho en la capacitación. Dentro de un mes estaremos en Salta. Nosotros capacitamos a los intendentes, les planteamos cuáles son los ejes de gestión importantes: el gobierno abierto, la planificación, la transparencia. El tema de la planificación nos parece muy importante. Contamos con una dirección que tiene programas de prefactibilidad, financiada por el BID. Estamos trayendo al Ministerio de Modernización para tratar de ayudar en la conectividad. Después, sin dudas, para el presidente Macri, el norte es prioridad y el plan Belgrano es una muestra de ello. Esta región, que ha estado muy postergada durante muchos años, debe tener las mismas posibilidades que cualquier otro lugar.
¿Van a trabajar en forma conjunta con José Cano en el plan Belgrano?
Sí. En general estamos trabajando en forma coordinada con todos los ministerios. Esto es un plan conjunto, hay una forma diferente de gestionar. Queremos que en la Argentina se deje de cobrar este impuesto a la distancia. Cuando uno vive lejos de Buenos Aires todo sale más caro, es más dificultoso. Tenemos gran concentración en las grandes ciudades y tenemos que federalizar el país, pero también las provincias, que todas las localidades tengan las mismas herramientas. Somos un país muy diverso y eso nos debe dar valor agregado. No debemos llevar políticas uniformes a todo el país. Hay que entender las problemáticas de cada municipio, de cada región y adaptar nuestros programas. Nosotros venimos a escuchar y armar políticas en conjunto.
¿Cuál es la mayor falencia que tienen los municipios? ¿Fallan los controles?
Nosotros tenemos que ordenar los municipios y, sin dudas, hay que capacitar y brindar herramientas a los intendentes. Tenemos muchos jefes comunales con la cabeza o el desarrollo político del siglo XX y están gobernando el siglo XXI. No se trata de un tema generacional sino de formas, del ejercicio de la política y de la administración pública. Hay que transparentar todo, ir hacia gobiernos abiertos, digitalizar todos los hechos de gobiernos que se llevan adelante, lo que viene es una Argentina planificada. No nos sirve de nada enviar desde Nación un programa conjunto para hacer 100 o 200 viviendas ubicadas en un barrio que después se inunde o que tenga complejidades. Hay que hacer una planificación de cómo está la ciudad, hacia dónde crece, de qué manera podemos abordar el área metropolitana. Hay que pensar un poco más allá de la coyuntura, tenemos problemas urgentes que no estamos abordando pero también no hay que perder de vista el trabajo a mediano plazo.
Con respecto al municipalismo se avanzó en los últimos años con el presupuesto participativo, que suma a organizaciones barriales, ¿está de acuerdo?
Nos parece que es una herramienta más. Lo que hay que hacer como concepto es acercar a los vecinos a la política. El presupuesto participativo es una herramienta que servirá para que el vecino se vincule a la vida pública, a las decisiones de gobierno. Pero no tenemos que quedarnos nada más en eso, hay un montón de otras herramientas.
La reducción de recursos por el fondo soja afectó a los municipios, ¿cómo se hará para compensar esas partidas?
Es difícil. Nunca dijimos que la realidad iba a ser fácil. Estamos haciendo lo que nos comprometimos, solucionar los problemas del Estado nacional que está quebrado. Todas estas medidas que se están tomando son poco populares o no tienen consenso, van a llevar a que la segunda mitad del año podamos bajar la inflación, comiencen a llegar las inversiones. Empecemos a ser un país confiable y que tenga cierta previsibilidad. El tema de fondo sojero es muy puntual, pero sabemos que el ministro Frigerio ha recibido a todos los gobernadores, se está hablando de una reforma de la coparticipación. Hay un compromiso para dar a las provincias en pocos años el 15% retenido. Eso es una herramienta que va a terminar derramando en los municipios, que puede suplantar el porcentaje que se recibía por la soja. Y también la idea del Presidente es ir poco a poco, empezar a girar obras a las provincias y a los municipios con recursos. Que el Estado nacional haga cordón cuneta en Salta es una locura. El Estado nacional está para hacer viviendas, cloacas, aguas, obras de infraestructura. Obviamente que a los recursos otorgados hay que controlarlos y administrarlos mejor. El Presidente tomó un compromiso y en el norte hace falta esto. Se comprometió a terminar su mandato con 100% de agua potable, 75% de cloacas y un millón de viviendas. Creo que eso es prioritario porque nos dará las condiciones mínimas de vida. Y si a eso le sumamos la reactivación del trabajo genuino, las economías regionales, estamos pensando en una Argentina diferente que pudo torcer el rumbo.
¿Qué opina de la descentralización de programas como los sociales hacia los municipios?
Los títulos o programas pueden ser buenos o no, si le solucionan la vida a los vecinos. Para eso tienen que llegar a ellos. Si nosotros tenemos un gran programa con un título espectacular, pero después hay desvíos de fondos, sobreprecios, todo se termina desvirtuando. Necesitamos un Estado presente, pero eficiente, que tenga como fin solucionar los problemas y que podamos vivir mejor.
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