Con el objetivo de fomentar nuevas industrias y, con ellas, recomponer de alguna manera los altos índices de desocupación que históricamente sufre Mar del Plata y más aún en pandemia, el Municipio anunció que busca impulsar la instalación de destilerías a través de un régimen de promoción que amplía las posibilidades del sector para comenzar a producir en la ciudad.

Con el antecedente del “boom” de la cerveza artesanal, ahora el Departamento Ejecutivo presentó al Concejo Deliberante un proyecto de Ordenanza para establecer un “Régimen de Promoción en la Elaboración, Distribución y Comercialización de Bebidas Espirituosas” en la ciudad.

Según expusieron desde el Municipio, el régimen se funda en la creación de cada vez más emprendimientos de ese estilo y la “inquietud” de los productores de ese tipo de bebidas a la hora de lograr habilitaciones, dado que presentaban limitaciones territoriales.

Es que una de las principales cuestiones que impulsan al régimen de instalación de emprendimientos tiene que ver con la vigencia del Código de Ordenamiento Territorial (COT), el cual clasifica a la industria de las destilerías como de Clase 5, lo que implica “actividades que incluyen procesos tecnológicos cuya escala de producción y/o insumos transformados poseen características peligrosas para la seguridad pública, que la hacen incompatibles con otros usos urbanos y requieren de estudio particular”.

Así, de la misma manera que se instituyó la producción de cerveza artesanal, incorporada al COT mediante la Ordenanza 22.532, el Municipio busca que las mismas facilidades sean fomentadas para la industria de las destilerías al incorporarlas como industria de Clase 3.

En ese sentido, en su segundo artículo, el proyecto de ordenanza establece no solo que la elaboración y comercialización de las bebidas deben cumplir con lo estipulado por el Código Alimentario Argentino, sino que además debe ser en pequeña escala y “estar ejecutada fundamentalmente de modo manual, sin o con ayuda de maquinaria cuyo empleo no implique prescindir de la mano de obra directa”.

Precisamente, el Régimen comprende a los “destiladores caseros” con producciones anuales no mayores a los 120 litros de alcohol puro y sin fines comerciales, como también a los “destiladores artesanales“, con producciones anuales no mayores a los 100 mil litros de alcohol puro.

A su vez, para la implementación del Régimen, el proyecto de ordenanza también contempla la creación de un “Registro de Productores Artesanales de Bebidas Espirituosas” para la inscripción de cada uno de las y los productores.

'NACE UNA NUEVA INDUSTRIA EN MAR DEL PLATA'

El secretario de Desarrollo Productivo e Innovación, Fernando Muro, visitó en las últimas horas las instalaciones de la destilería local “Kalmar”, en el marco de la presentación del proyecto de ordenanza. “Nace una nueva industria en Mar del Plata“, aseguró.

Según expusieron desde la Municipalidad, Kalmar acaba de lanzar al mercado su primer producto, un gin artesanal libre de gluten y, aseguran, es la primera destilería de bebida blanca de la ciudad.

“Ahora van a estar registrados los destiladores caseros y los artesanales: las empresas ya se pueden radicar en la ciudad. Esto genera empleo de calidad“, celebró Muro en la recorrida en la que además entregaron la habilitación a la destilería.

Si bien aún falta su tratamiento en el Concejo Deliberante, Muro destacó: “Antes este sector tenía prohibido trabajar en General Pueyrredon y ahora, gracias a la gestión del Municipio, sí puede”.