Titulares de concesiones en el complejo de Punta Mogotes buscarían realizar reformas como herramienta de "presión" para asegurar su estadía por al menos 5 años. Por su parte, el Administrador General Fernando Maraude continúa sin efectivizar los cambios ordenados por Obeid.
La Municipalización de Mogotes suma un nuevo capítulo. La transferencia del Complejo de Provincia a la Comuna mantiene atentos a distintos sectores, entre ellos, a los actuales concesionarios de los balnearios.
Según se comenta entre pasillos, los empresarios negociarían reformas y obras menores en los edificios como una "herramienta de presión" para extender su estadía ante el posible cambio de situación del complejo. Los empresarios buscarían anticiparse a la jugada y contar con algún resguardo ante eventuales nuevos llamados a concesión en la futura administración municipal.
Desde el gobierno local aseguran que el que los balnearios son superavitarios y que el traspaso representaría una gran oportunidad para Mar del Plata. El gran desafío es darle continuidad y movimiento a todos los componentes del complejo más allá de la temporada veraniega, convertirlo en un proyecto paras las cuatro estaciones.
Con veinticuatro balnearios, laguna, restaurantes y kioscos distribuidos a lo largo de 2,5 km de playas por un total de 930.000m2, los beneficios económicos y simbólicos para la ciudad serían de alto impacto.
Maraude no avanza con los pedidos de Obeid, ¿falta de conducción?
Tras la partida de Carlos Amud en diciembre de 2020, hombre cercano a Rodolfo Manino Iriart, el ravertismo y La Cámpora tomaron el control. Así fue como nombraron a Pamela Palma como administradora general. Pero el mandato de Palma duró apenas unos meses, ya que ahí recaló Mariana Cuesta en mayo de 2021, en lo que se leyó como una estrategia para posicionar a la dirigente para llegar al Concejo Deliberante. Algo que finalmente logró pero dejó acefala la AMP.
Fernando Mauraude, Administrador General por la Provincia de Buenos Aires ingresó respondiendo a Fernanda Raverta y Pablo Obeid, aunque nunca fue un hombre del riñón K.
Una de las ordenes centrales para el nuevo administrador era limpiar al sector maninista de la gestión anterior.
Entre ellos el secretario técnico Oscar Gomez, de quién se judicializo el tener un título secundario apocrifo que lo inhabilitaría de cumplir esa función y que a la postre fue denunciado por violencia y persecusión laboral por parte de compañeros de trabajo.
Pero luego de varios meses, Maraude no habría avanzado con ninguno de los cambios solicitados, por lo que la palabra de Obeid no tendría peso ni conducción sobre el Admnistrador.
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