Catástrofes, zombies, extraterrestres y un tema en común, el final de la Tierra y de la raza humana. Arte, ciencia ficción y paranoia.
Santiago García
Si usted está leyendo esta nota, entonces el mundo todavía no ha llegado a su fin. Si la está leyendo en papel tal vez ya haya comenzado la debacle y solo queden restos. Si la está leyendo en una computadora, entonces la energía no se ha cortado. Estamos acá, estamos leyendo, la civilización aún percibe. ¿Pero será así por siempre? Algunas películas teorizan acerca de esto y son bastante poco optimistas. Sin duda se cuestionan y se preguntan por algo que preocupa a la humanidad. Los hombres han creído, en distintas épocas de la historia, que el mundo llegaría a su fin. Cada vez más estaban convencidos de ello. En la historia del cine, las películas que retratan el fin del mundo pueden ser históricas o actuales. Las históricas siempre tendrán en contra la certeza de que el mundo no va a llegar a su fin. Las actuales, y más aun las que transcurren en el futuro, tienen a su favor ese margen para que el espectador se entregue a su propia credulidad.
¿Por qué habría de terminarse el mundo? Es una pregunta importante. Había una serie de televisión en The History Channel llamada La ira de Dios y que narraba toda clase de desastres naturales. Al parecer, una de las formas del fin del mundo sería Dios enojado con nosotros. El arca de Noé apareció en varias películas y hasta Steve Carrel construyó un Arca, aunque, en aquel caso, la inundación parecía más bien acotada. Otra serie muy buena –y realmente perturbadora–era La tierra sin humanos. En ella se describía minuciosamente como cambiaría el mundo una vez que desapareciera para siempre la especie humana. Metía miedo, aunque fuera solo fantasía.
Pero si quisiéramos pensar en categorías. La realidad es que el fin del mundo no viene de cualquier manera. En general hay causas que suelen repetirse en muchos títulos.
INVASIONES MARCIANAS. "Vienen en son de paz" es la última frase que cualquier humano ingenuo dice antes de que un marciano lo parta al medio con un rayo. La guerra de los mundos, basada en el clásico de H.G. Wells dio pie a dos películas que resumen el género. La última, la de Steven Spielberg, coqueteaba incluso con algunas metáforas sobre el Holocausto. Pero los marcianos sucumbían a una simple bacteria y los humanos podían seguir dominando la Tierra. En Día de la independencia las cosas también se complican, aunque el esplendor del género de invasiones fue en la década del 50, en plena Guerra fría. El resumen paródico de las constantes de este subgénero lo hallamos en Marcianos al ataque! de Tim Burton. Con unos marcianos cabezones y amorales que quieren acabar con los humanos sin razón alguna.
METEORITOS. Los dinosaurios dominaban la Tierra, todos lo saben, o al menos eso decía el título de una película. Pero entonces se extinguieron. Si ellos se extinguieron… ¿Qué esperanza nos queda a nosotros? Una teoría de aquella desaparición fue la caída de un meteorito. El cine también tiró meteoritos para ver qué pasaba. Armageddon e Impacto profundo fueron dos películas que convivieron en las pantallas. Ojo con las lecturas moralistas de algunos de estos films. Los amantes son abandonados, las familias vuelven a reunirse, hay castigo para los pecadores. En la película de Los Simpsons la amenaza de fin del mundo la lleva a decirle a Lisa que deje a su novio y se vaya con los suyos porque “El fin del mundo es solo para familias”. En las películas de meteoritos suele ser así.
EL MAL USO DE LA CIENCIA. Los científicos que utilizan mal la ciencia suelen producir catástrofes que amenazan con destruir a todo el planeta. Godzilla no es otra cosa que la manifestación tangible de los riesgos de la manipulación nuclear. A este clásico del cine japonés le seguirán mucho otros, incluyendo The Host, otro gran film sobre la ciencia y el uso irresponsable de la misma. Incluso en Resident Evil la corporación Umbrella juega un rol primordial en el desastre que, película tras película se vuelve cada vez más global. Los científicos locos, generalmente empujados por políticos y militares, suelen producir toda clase de desastres.
ZOMBIES. Los zombies están de moda, qué duda cabe. Su presencia en el cine fue aumentando década tras década y representa una de las formas más acabadas del fin del mundo. La apariencia de estos seres suele tener que ver con virus, mal manejo de la ciencia nuevamente o simplemente porque sí. Las películas de zombies suelen ser películas de denuncia social, detrás del zombi siempre está la idea de la supresión de la individualidad, el pensamiento y la libertad. Los zombis no piensan. La noche de los muertos vivos, El amanecer de los muertos son dos de los títulos más populares, remakes incluidas. La novela Soy leyenda y sus tres versiones son otras inquietantes variaciones de esta clase de films. Los zombies también han sido objeto de comedia en más de una ocasión y por supuesto series de televisión.
CAMBIO CLIMÁTICO. La Guerra fría terminó y el cambio climático se ha vuelto la amenaza más poderosa para que los espectadores vean el peligro del fin del mundo. El día después de mañana muestra esas consecuencias, y los espectadores del mundo al ver las noticias ya no creen que esto sea un disparate sin sentido como sí podría ser un monstruo o una mutación que convierta a la gente en zombi. El fin del mundo llegará, para muchos, por ese lado. En Los pájaros de Alfred Hitchcock las aves emprenden una especie de venganza. Y en El fin de los tiempos son las plantas las que se cansaron de nosotros.
Sin embargo la mayor parte de las veces los films del fin del mundo tienen algo de esperanza y la vida sigue. En Niños del hombre o Waterworld, la esperanza renace eventualmente. En Dr. Insólito o Mercano el marciano (film de animación argentino) la ironía ácida se impone. Y en Buscando un amigo para el fin del mundo, encontrar el amigo no impedirá que todo llegue a su fin.
El último gran maestro del cine del fin del mundo es el famoso Nostradamus. Ficciones y documentales han conmovido a generaciones y por cada generación que se cree la lectura de sus predicciones, hay una nueva película para hacer. En los 80 hubo un film llamado El hombre que vio el mañana, un documental narrado por Orson Welles que convencía a cualquiera de que el mundo terminaría pronto. Sí, Orson Welles, el famoso director de cine que se hizo famoso en 1938 por hacer una transmisión de radio de Guerra de los mundos tan realista que provocó pánico en la población. El fin del mundo no puede llegar mientras los cineastas tengan nuevas ideas para asustar a los espectadores. Mucho menos si se puede obtener un éxito de taquilla. «
7 maneras de sobrevivir al desastre
1- Lars von Trier, experto en apretar al máximo las tuercas del sufrimiento, no podía privarse de filmar en Melancholia su peculiar Apocalipsis, en medio de una suntuosa boda y en plena campiña inglesa.
2- Danny Boyle cambió las drogas de Trainspotting por la invasión zombie en 28 días después, donde el Reino Unido se ve amenazado por la propagación del virus de los no muertos.
3- En Niños del hombre el ser humano está perdiendo su capacidad de reproducirse y Clive Owen y Julianne Moore tienen que salvar al último hijo de los hombres. Apocalipsis filosófica con una hermana gemela (Ceguera) y una prima (La Carretera).
4- Milla Jovovich vestida con un célebre vestido blanco se convertía en la clave para salvar el mundo en El quinto elemento, acción muy imaginativa de Luc Besson, con un experto en Apocalipsis, Bruce Willis, y un malvado de lujo, Gary Oldman.
5- En Matrix el mundo tal y como lo conocemos, deja de existir gracias a los hermanos Wachowsky. La famosa pastilla roja desglosaba una realidad paralela llena de matrices, oráculos, cueros negros y anteojos de sol.
6- No es el día del fin del mundo, sino El día de la Bestia. No es un héroe convencional, sino Santiago Segura y la cita con el Anticristo se produce en Madrid. El Apocalipsis en la España under de Alex de la Iglesia.
7. Mel Gibson, adicto a las lenguas muertas y a los orígenes y finales de la civilización, levantó él solo la superproducción Apocalypto, ambientada tras la llegada de los conquistadores españoles y rodada en maya yucateco.
EFE.
El señor catástrofe
Roland Emmerich nació en Alemania en 1955. Su carrera incluye diferentes tipos de films pero claramente su nombre está asociado al cine catástrofe, a aquellas historias en las cuales el mundo parece haber llegado a un final. Día de la independencia fue un tremendo éxito de taquilla, amado por muchos, terriblemente odiado por otros. Una invasión alienígena parecía ponerle fin a la humanidad aunque finalmente los héroes lograron ganar la batalla. En El día después de mañana el calentamiento global daba pie a un desastre gigante que una vez más amenazaba con terminar con todo. Se trata de la película más compleja y emocionante del director. Una vez más un elenco numeroso y efectos especiales descomunales le aseguran a la cinta el interés de los espectadores, más preocupados por el clima que por los aliens. 2012 jugaba otra vez con el fin de la humanidad, esta vez a partir de las profecías Mayas. Aunque la teoría Maya no dijera exactamente eso, la película se subió a la moda de decir que los Mayas anunciaron que en 2012 el mundo terminaría. ¿Cómo logrará Emmerich continuar con su cine catástrofe luego de este año? Imposible de saber, algún nuevo calendario será encontrado y nuevas fechas permitirán que el director vuelva a la carga.
Comentá la nota