El Lobo sigue de festejos. Tras el histórico ascenso a la B Nacional conseguido este domingo en el mismísimo Mario Alberto Kempes luego de vencer a Talleres de Córdoba, los festejos se extendieron en el centro y este tarde, miles de fanáticos recibieron al plantel con una caravana.
El plantel que dirige el Toti Arias llegó cerca de las 17 al Puente de Hierro, en Guaymallén, donde se habían reunido los hinchas blanquinegros.
En el colectivo de Mendoza City Tour, los jugadores, acompañados de familiares, dirigentes y allegados, arribaron a la provincia cantando y festejando con cotillón y pirotecnia.
Al frente de todos, saltaba Julio Villariño, el defensor que en la final fue expulsado, atrás suyo estaba Oscar Amaya, Ernesto Garín, y demás futbolistas.
También cantaba y arengaba a la gente, el presidente Fernando Porreta, acompañado y abrazado al DT Sergio Toti Arias.
Atrás de todos, sentado y mirando a la gente, iba, quien quizas sea el gran héroe de este ciclo: el arquero Matías Alasia, que en la serie definitoria con la T cordobesa atajó un penal en cada partido.
La caravana se extendió por varias cuadras. La policía rápidamente despejó las principales avenidas de la ciudad. Así, los cientos de vehículos tomaron por Avenida Zapata, luego Colón, hasta Belgrano. Allí doblaron por Belgrano al norte, hasta Juan B. Justo, por donde llegaron al Víctor Legrotaglie.
En el estadio Pituco, ya cientos de hinchas esperaban al plantel, y los festejos se extendieron varias horas.
Hinchas arrodillados en el campo de juego, otros acostados, y algunos llorando, fueron las escenas en ese lugar. El Lobo festejó otro ascenso. Igual que al de hace seis meses, cuando se consagró en el Argentino B.
Ahora, a partir del 2015 jugará la Primera B Nacional -ahora se llamará Torneo Nacional-, y en el Parque están de fiesta.
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