El presidente de Rusia no suele mostrarse en público junto a su familia
Conocemos algunos aspectos de su intimidad. Lo hemos visto en el gimnasio, jugando con sus perros en Moscú y cabalgando por Siberia sin camisa, pero son muy pocas las imágenes de la vida familiar de quien por segundo año consecutivo ha sido nombrado por la revista Forbes como el hombre más poderoso del mundo.
Pese a llevar más de 15 años en el poder, el presidente de Rusia, Vladimir Putin , ha sido extremadamente reservado en cuanto a fotos, filmaciones o cualquier información sobre su núcleo más privado: sus dos hijas.
Ya en 2012 el diario estadounidense The New York Times advertía a sus lectores del "secretismo casi impenetrable" de Putin.
"Cuanto más gobierna Rusia, la discusión sobre su familia parece ser cada vez más tabú", señalaba el periódico.
De hecho, periodistas rusos aseguran que es más fácil reportar sobre temas de seguridad nacional que sobre la familia de Putin.
Vladimir Putin, el hombre que tiene en vilo al mundo
Asunto de seguridad
Cuando el mandatario aceptó formar parte del documental del cineasta alemán Hubert Seipel Ich, Putin, de 2012, su vida familiar quedó fuera de discusión.
Como lo hizo en el filme, Putin dijo en una conferencia de prensa que ofreció el pasado 17 de diciembre, que detrás de su silencio está la seguridad de sus dos hijas, de quienes se piensa que se acercan a los 30 años.
"Yo nunca he discutido dónde exactamente trabajan mis hijas, qué hacen y no intento hacerlo ahora, por muchas razones, incluyendo un asunto de seguridad", señaló.
"En general, pienso que cada persona tiene derecho a su propio destino. Nunca fueron hijas de una celebridad, nunca les dio placer ser el centro de atención y simplemente están viviendo sus propias vidas", agregó.
De acuerdo con una investigación de la agencia de noticias Reuters, publicada el 10 de noviembre, su hija menor, Katerina, es una exitosa académica que trabaja en la Universidad Estatal de Moscú y participa en competencias de rock and roll acrobático.
En agosto de 2015, Putin permitió que se filmara una sesión suya en el gimnasio junto al primer ministro Dmitri Medvedev.
Reuters aseguró, tras obtener la confirmación de un funcionario ruso de alta jerarquía, que Katerina usa el apellido Tikhonova.
Un día después de darse a conocer el reportaje de Reuters, el vocero de Putin, Dmitri Peskov, cuestionó la investigación.
"Acerca de quién es la hija de Putin, no les puedo decir nada porque ni tengo esa información ni se supone que la deba tener. No es parte de mis funciones administrativas", dijo Peskov, según la agencia de noticias rusa TASS.
En la rueda de prensa de Putin del 17 de diciembre, un periodista le preguntó por Katerina Tikhonova y el reportaje de Reuters.
"He leído diferentes cosas en diferentes momentos. Hace poco tiempo todo el mundo decía que mis hijas estaban estudiando en el extranjero y que vivían permanentemente afuera. Gracias a Dios, nadie escribe sobre eso ahora. Ahora están diciendo que -y esto es verdadero- viven en Rusia y nunca se han ido del país a vivir permanentemente. Siempre han estudiado en Rusia", dijo.
Hombre de tradición
De acuerdo con uno de los editores del servicio ruso de la BBC, Famil Ismailov, hay dos razones por las que se sabe poco del núcleo íntimo de Putin. "Una es personal y la otra cultural", le dijo a BBC Mundo.
Putin asiste regularmente a las ceremonias de la Iglesia Ortodoxa rusa. "Putin es un hombre muy reservado. Fue un agente de la KGB (...) y esa experiencia le enseñó a callarse su vida privada".
"Él se presenta como una persona con valores conservadores rusos y como un defensor de los mismos (...) Además se está volviendo cada vez más religioso. Se le ve persignarse y asistir a ceremonias religiosas. La Iglesia Ortodoxa es percibida como una de las bases del legado histórico ruso".
En ese contexto, comenta Ismailov, su amistad con el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi llama la atención.
La exesposa
La hija mayor de Putin se llama María y es una académica que se ha especializado en endocrinología.
La madre de sus dos hijas, Lyudmila, una vez describió a Putin como un adicto al trabajo. Después de 30 años de matrimonio, la pareja anunció, en junio de 2013, que se estaba divorciando.
Ante las cámaras de televisión, Putin dijo: "Fue una decisión conjunta: difícilmente nos vemos, cada uno tiene su propia vida".
Lyudmila, de quien se conoce que no le gusta la atención pública, señaló que le costaba viajar en avión y que Putín estaba "completamente ahogado en el trabajo".
El divorcio fue "civilizado" y la pareja "siempre se mantendrá cercana", añadió la exesposa del líder.
Después del anuncio del divorcio, el portavoz de Putin dijo que no había otra mujer en la vida del presidente ruso.
"Con solo echarle un rápido vistazo a la agenda de trabajo de Putin, es fácil darse cuenta de que no hay espacio para las relaciones familiares en su vida. Está llena de sus responsabilidades como jefe de Estado", indicó Peskov.
Los rumores
En 2008, Putin negó los rumores que decían que se había divorciado en secreto y que estaba planeando casarse con la campeona olímpica en gimnasia Alina Kabayeva.
La deportista estuvo entre los seis atletas que llevaron la antorcha olímpica en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, que se celebraron en 2014.
"Una de las razones que aumentaron esos rumores", recuerda Ismailov, "fue lo que muchos describieron como su repentino y rápido ascenso en el ambito político".
En 2014, el periódico británico The Guardian había informado que Kabayeva, quien fue parlamentaria por el partido oficialista Rusia Unida durante seis años, había sido nombrada para liderar uno de los principales medios de comunicación afines al Kremlin.
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