En general, los partidos políticos se limitan a cumplir con la ley de Cupo que establece, desde 1991, que debe haber un 30% de mujeres en los listados de legisladores nacionales y provinciales y de concejales, pero como no hay una norma para la fórmula gubernamental o las intendencias, las mujeres están totalmente ausentes en esos espacios.

Basta ver las 10 listas de legisladores nacionales que se presentaron en la provincia el 25 de junio pasado para notar la desigualdad en la representación de mujeres y varones. Sólo dos partidos (Nueva Izquierda- Tú Proyecto Sur y Frente de Izquierda y Trabajadores por el Socialismo) llevan a una mujer encabezando la grilla.

Los partidos mayoritarios y con posibilidades de acceder a las bancas (el radicalismo, el justicialismo y los demócratas), en cambio proponen mujeres en el segundo lugar y completan el espacio de los entrables con un hombre.

"Falta construir espacios para las mujeres en los partidos porque la forma de hacer política está muy masculinizada", afirmó Emma Cunietti, la candidata a diputada nacional en segundo término por el Frente Cívico Federal, que estaba alejada de los primeros planos de la política. "Los horarios, las reuniones, pero también ciertas decisiones que se toman conspiran en contra de que podamos acceder a cargos. Si no fuera por el cupo, no sé si las que estamos segundas lo estaríamos", agregó.

La candidata a diputada por Compromiso Federal (el frente de Alberto Rodríguez Saá y el PD), Marcela Carrizo, se mostró sorprendida por su nuevo rol: "Nunca he participado en política, sólo venía trabajando en los equipos técnicos", dando cuenta del protagonismo de las mujeres en esos ámbitos.

En el Congreso nacional, hay un 37% de legisladoras, según reveló a Los Andes la diputada nacional por Libres del Sur Cecilia Merchán. "Yo entré primera en la lista por el partido pero no siempre eso sucede", afirmó. En su bloque, tienen un proyecto de paridad para avanzar más allá del cupo. "Creemos que tenemos que ser un 50% de mujeres y un 50% de varones en todos los cargos. La desigualdad que vemos en la política refleja la desigualdades que sigue habiendo en la Argentina y la ausencia de una línea de acción por parte del Poder Ejecutivo para frenar esas diferencias".

En el frente Nueva Izquierda -Tú Proyecto Sur, no sólo la primera candidata a diputada es mujer, sino también lo son la segunda y la tercera. "En nuestro frente no estamos primeras porque somos mujeres sino porque somos luchadoras en distintos ámbitos. El tema no es sólo que sea varón o mujer, sino qué intereses representa", opinó Marcia Marianetti, que va segunda en la lista.

El PJ y la UCR no sólo no abren el juego a las mujeres en sus listas nacionales, sino que tampoco en las provinciales: los miembros de la fórmula para la gobernación y los candidatos a intendentes de los 18 departamentos de ambos partidos son hombres. Además, comparten una particularidad: tienen sólo una mujer liderando las listas para la Legislatura.

El oficialismo propone a la actual senadora Raquel Muñoz como cabeza de lista del segundo distrito electoral y el radicalismo anotó a la iglesista Milagros Suárez en primer lugar en el primer distrito electoral. "Soy ingeniera en construcciones, una profesión que desde el vamos, parece de varón", dice Muñoz con humor.

Pero revela una situación común en la política mendocina: que las mujeres tienen espacio en la gracias a responder a un jefe político que es hombre. "No me ha impactado ser primera en la lista porque sé las ideas que tiene mi jefe político",sostuvo Muñoz en relación al intendente de San Martín, el azul Jorge Giménez.

En las listas de candidatas a concejales radicales Malargüe, está la excepción. Electas a través de un sistema de preferencia, dos mujeres quedaron arriba en las grillas: Liliana Martínez de Montenegro e Hilda Palma.

La situación en la Argentina es mejor o peor, según la provincia. Los jujeños se resisten a compartir el poder con las jujeñas y no tienen ley de Cupo. En Tierra del Fuego, en cambio, dos mujeres fueron la semana pasada al balotaje, la actual gobernadora Fabiana Ríos (que fue reelecta) y la candidata del Frente para la Victoria, Rosana Bertone. Catamarca,en tanto, eligió a Lucía Corpacci en marzo.

Al respecto, la referente local de la colectiva de mujeres Juana Azurduy, Silvina Anfuso, explicó: "Creo que las mujeres somos igualmente de capaces que los varones, pero sucede que la lógica de la política es masculina, es decir, de acuerdo a cómo entendemos lo masculino, que incluye relación de fuerza, imponerse, lo absoluto del poder. Y las mujeres no nos sentimos contenidas desde esas formas, pero igualmente nos animamos e ingresamos a la política sorteando obstáculos".

En ese sentido, Anfuso agregó: "El primer obstáculo es discutir al interior de las organizaciones partidarias que es falso el que ?no vamos a poder' .Y el segundo obstáculo, es que cuando logramos ocupar un lugar relevante, debemos demostrar ante la sociedad. que nos mira con desconfianza por ser mujeres. que somos realmente capaces, y un poquito más para ser aceptadas".

La mirada de los hombres de peso en la política local sobre la participación de las mujeres es variada: algunos minimizan la situación, otros destacan roles de mejor jerarquía de las mujeres y otros son autocríticos.

El senador y candidato a vicegobernador por el radicalismo, Juan Carlos Jaliff, afirmó que "con el tiempo va a haber circunstancias políticas que hagan que las mujeres puedan ser candidatas a gobernadora y vice y llegar al cargo". Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Jorge Tanús, defendió el rol que ocupan en su partido: "En el PJ hay mucha participación de las mujeres. Es importante el rol que tienen en la campaña. Hay un subcomando de campaña que acompañó a Celso Jaque y que seguramente lo hará con Francisco Pérez".

El presidente del PD, Andrés Grau, reconoció: "Hay más participación de los hombres, muchas veces por los horarios que cumplimos". Su socio en el frente, el diputado nacional Enrique Thomas, se comprometió: "Vamos a trabajar para que ocupen cargos y sean más protagonistas".

Por ahora, sólo hay buenas intenciones de alcanzar la paridad