Muchos tenemos grabada la foto del enorme despliegue de la toma de tierras de Guernica en el año 2020 en los predios apropiados durante la dictadura, de manera fraudulenta, por la desarrolladora inmobiliaria Bellaco S.A. Mientras ellos proyectaban otro country más, miles de familia tuvieron que elegir entre un plato de comida o pagar un alquiler. La pandemia hizo saltar a la luz esta realidad y miles de familias optaron por comer. Muchas mujeres huían de la violencia de género.

Resumiendo un poco. Tomaron el predio para recuperar la tierra, construyeron sus hogares, pelearon para estar organizadas. El Gobierno Provincial de Kicillof, el municipio de Blanca Cantero y los que gobiernan el país, Alberto y Cristina junto al poder judicial y la derecha como Bullrich decidieron que el negocio inmobiliario de Bellaco era prioritario. Con represión y mucha violencia dirigida por Berni desalojaron el predio, luego de una resistencia de varias horas, sin importar los hijos, abuelos, mujeres, hombres, familias que no tenían más que ese pedazo de tierra.

Las sacaron del predio pero no apagaron la lucha. Se volvieron a organizar en Asambleas, le demostraron a todos que su reclamo es genuino. Marcharon, cortaron rutas y puentes junto a otras Tomas organizadas de La Matanza, la Villa 31, La Plata, Berisso, Magaldi de Rosario. Lucharon y coordinaron con otros trabajadores como los obreros de Madygraf, aeronáuticos, ferroviarios, tercerizados de EMA, entre otros. Fueron parte de las movilizaciones de las organizaciones de desocupados que reclaman contra el recorte de planes. Siempre en la calles, siempre apoyando a otros luchadores, siempre organizadas debatieron y decidieron democráticamente cómo seguir.

Andrés Larroque en diciembre del año 2020 tuvo que firmar un acta compromiso que otorgaba lotes con servicios para acceder en 180 días. Esto nunca se cumplió.

Las familias continuaron organizadas luchando. La semana anterior realizaron una movilización con permanencia en el edificio de la municipalidad para que los funcionarios fijen una fecha. Por eso esta semana finalmente conquistaron un nuevo compromiso, mucho mejor. Además de un acta general dónde están planteadas las licitaciones, los plazos y el lugar de construcción, las familias firmaron actas individuales que contienen la preadjudicación de cada vivienda con servicios. Cada paso conquistado es organizadas, decidiendo en asamblea y con medidas de lucha.

Estas actas tienen la firma de Andrés Larroque que es ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires y el de Blanca Cantero que es intendenta del municipio de Guernica. Axel Kicillof fue el que anunció este plan de viviendas como parte de su campaña electoral del 2021.

El predio donde se realizaron las dos licitaciones para la construcción de 853 viviendas es donde estaba la toma. Luego de las denuncias que realizaron los vecinos, Kicillof las expropió en el 2021. Hoy vemos en esa tierra la construcción de los muros de 160 viviendas. Estas corresponden a la primera licitación que según informan debería terminarse antes de las elecciones. Las otras 693 viviendas deben finalizar en abril del 2024.

Estos tres años el gobierno decidió pagar la deuda externa y no invertir en nuestra salud, la educación de nuestros hijos. Recortar planes sociales a quienes pasan hambre. Permitió que ataquen los derechos laborales, que los trabajos sean cada vez peor pagos y más precarios.

Las familias que se mantienen organizadas en la Asamblea Permanente son conscientes que la lucha todavía no terminó. Harán cumplir las actas. Este paso las fortalece porque han demostrado la legitimidad de su lucha ante la sociedad, y que fue luchando como lo consiguieron. Por eso se mantienen alertas y decidieron convocar a todas las organizaciones a una comisión de obra de seguimiento para que el acta se cumpla.

Desde el punto de vista de las millones de familias que necesitan una vivienda digna en Argentina, suenan pocas las 853 viviendas que se comprometieron construir. Pero si salimos de los números, hay algo muy valioso para destacar, es un gran ejemplo para millones de mujeres que luchan día a día por un futuro para sus hijos.