A través de la articulación de organismos del Ministerio de Desarrollo Social con instituciones, muchas familias van mejorando su calidad de vida.
La Costanera suele considerarse uno de los barrios más vulnerables y estigmatizados de Tucumán. Sin embargo, la articulación del Estado con las organizaciones civiles ha permitido desarrollar espacios que han modificado y mejorado modos de vida de muchas familias.
Tal el caso del trabajo conjunto del área de Fortalecimiento Familiar de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia con la Red para el desarrollo integral del niño y la familia (Redinfa). Esta articulación ha generado que muchas mujeres y sus hijos participen de talleres de cocina y origami. En algunos casos, ha significado una verdadera salida laboral para algunas familias.
Los talleres se dictan en la Casa Parroquial del barrio todos los miércoles. Son dictados por Hortensia García, del equipo técnico del área Fortalecimiento y por parte de Redinfa, acompaña Juana Rosa Medina, quien contó el trabajo intenso que desde la Ong realizan en el barrio.
“Trabajamos con las mamás embarazadas y niños hasta seis años mediante un acompañamiento, que consisten en visitas domiciliarias una vez al mes y vemos sus necesidades”, explicó Medina.
Es preciso señalar que en La Costanera, Redinfa atiende a 40 familias y 85 niños.
Celebrar la vida
A fin de mes hay un día especial para la comunidad, que es lo que ellos llaman la “celebración de la vida”. “Es muy imporante para las mamás y los niños. Participan en juegos, talleres de dibujo, de plegado, alguna charla y pasan una tarde agradable”, refirió Medina.
Entre las acciones del grupo, se destaca también el control del peso de los niños. “Buscamos la manera que el niño crezca sano integralmente”, indicó.
Para Medina, La Costanera es un barrio injustamente estigmatizado. “Esta es una comunidad estigmatizada y por eso a veces la gente se autoexcluye y son personas como cualquiera; todos tienen sus sueños y sus inquietudes”, señalo. “Los talleres le hacen bien a las mamás porque encuentran su lugar. Se hallan contenidas y valoradas. Tienen un espacio”, sostuvo.
En ese sentido, comentó que se han formado lideresas que se encargan de hacer las visitas a las familias en el barrio. “En las casas se ven los problemas y con solo dar una mirada en cada hogar observamos sus problemas y necesidades”, aseveró Medina.
Finalmente, destacó que el trabajo es más efectivo cuando aparece la articulación. “Trabajamos en conjunto con el Gobierno, la escuela, e instituciones privadas y políticas y así obtenemos mejores resultados”, concluyó.
Aprendizaje y salida laboral
Mónica Ledesma concurre al taller desde el año pasado. Llegó de la mano de Hortensia. Concurre todos los miércoles con sus sobrinas y destacó que le gusta mucho participar. “Me encanta la cocina y el cotillón. Aprendimos a preparar cosas dulces y artículos de cotillón. Además, me trajo una salida laboral, porque puedo vender los productos que preparo”, señaló.
Martina Rodríguez llegó por invitación de una vecina. “Me interesaba mucho aprender cocina para salid de la rutina de lavar, limpiar y cocinar en mi casa”, explicó. “Al venir al taller, me siento con más fuerzas como mujer y para mi familia; aquí aprendí cosas que implementé en mi hogar y eso mejoró nuestra calidad de vida”, sostuvo.
Martina reveló que en su casa viven 9 personas y que su marido es lustrador. “Con lo que aprendí lo ayudé a mi esposo con el tema económico, dado que hago cosas dulces y los vecinos me compran.
Y recordó una anécdota: “Para el Día del Padre, que coincidió con el Mundial de Brasil, hice doce tortas en forma de corazón decoradas en celeste y blanco y las vendí todas; no quedaron ni para nosotros”.
Dos ejemplos de muchos, que demuestran que siempre se puede dar un paso más adelante. Y es lo que ocurre en La Costanera, donde los mismos vecinos buscan forjar un presente mejor, merced a la ayuda de las instituciones.
“Les inculcamos valor y autoestima para que puedan enfrentar las dificultades que se les presenta en el sentido económico y familiar, en este barrio hay mucha violencia familiar y tratamos de contenerlas”, expresó.
Medina contó que Redinfa, que tiene una estrecha relación con la Iglesia, tiene coordinadores diocesanos y en el barrio y el padre Melitón Chávez es el coordinador general.
“El taller está abierto para todas las mamás que quieran participar y aunque no estén en el marco de Redinfa las contenemos también”, aseguró Medina.
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