Para sorpresa de nadie, la cantidad de fórmulas a las gobernaciones encabezadas por mujeres, es bajísima. La mayoría ocupa el lugar de acompañante de un varón.
Por Ingrid Beck.
El superdomingo de elecciones en Salta, Tierra del Fuego y La Pampa muestra un panorama sombrío para la participación de las mujeres y de las feministas en la disputa por los gobiernos provinciales. El mapa de poder se dibuja masculino. Según pudo reconstruir este medio con información provista por DataGénero, la fuerza militante de las mujeres y las personas lgtbqi+ se queda en el piso pegajoso y no llega a la pelea por los espacios de decisión.
En la provincia en la que el gobernador Gustavo Sáenz buscará su reelección, se inscribieron 12 fórmulas y sólo tres están encabezadas por mujeres: Verónica Caliva del Frente de Todos, Daniela Planes del PTS y Violeta Gil, también de la izquierda, pero de un sector enfrentado con el FIT. Candidatas a vice, en cambio, hay seis. Sólo una de las fórmulas es íntegramente femenina, la del PTS, en la que Verónica Tejerina acompaña a Planes. De hecho, la campaña enfatizó esa decisión: “En Salta, con la fuerza de más mujeres, Daniela Planes gobernadora“.
Entre las compañeras de fórmula están Lorena Hidalgo, del Frente de Izquierda MST-PO; Patricia Caliva, de Unidad Popular; Virginia Cornejo de Juntos por el Cambio; Lorena Farjat, de Salta Avanza con Vos; Mirta Ramos, del MAS, y Jimena Loayza de Salta va con Felicidad.
Los binomios que mejor miden están integrados sólo por varones: Sáenz repite fórmula con su vice, Antonio Morocco. El diputado del FdT Emiliano Estrada está secundado por Carlos Zapata.
Entre las candidatas se destaca Caliva, diputada nacional que juró en 2019 por Manuel Belgrano, Martín Güemes, Juana Azurdy, Otto Vargas, René Salamanca, Clelia Iscaro, Eva Perón y el Che Guevara. Activa militante por los derechos de las mujeres de su provincia, en 2005 creó la Fundación entre Mujeres, que en 2008 acompañó el reclamo de Mirta Sisnero, a quien le negaban la posibilidad de manejar un colectivo en la capital provincial. En 2009, la Justicia le dio la razón y la causa se convirtió en el primer caso de litigio estratégico en favor de los derechos laborales de la mujer.
Tierra del Fuego
En la provincia más austral habrá cinco fórmulas. Dos están encabezadas por mujeres y otras dos llevan una candidata en segundo lugar. Como en Salta, el Frente de Izquierda Unidad lleva un binomio femenino: Lucía Fernández y María Luisa Meza. El otro espacio que lleva primera a una mujer es la que representa al espacio del ultraderechista Javier Milei: la pastora Andrea Almirón de Pauli, con muy baja intención de votos, una biografía en redes sociales que la define como “esposa, madre, abuela” y una intensa militancia antifeminista. Su segundo es el empresario Sebastián Galdeano, aspirante a vicegobernador del territorio austral.
Los sondeos indican que el gobernador Gustavo Melella será reelecto junto a la vicegobernadora Mónica Urquiza, con quien integra la fórmula. Tierra del Fuego es una de las dos provincias argentinas –la otra es Tucumán- que no cuenta con Ley de Paridad. Hace un mes, Ushuaia fue sede de la primera sesión ordinaria del Consejo Federal de Mujeres, Género y Diversidad. Allí estuvo la ministra Ayelén Mazzina y las titulares de las áreas de género de todo el país. En ese encuentro, Urquiza recogió el guante de la ausencia de paridad. “Tenemos una gran deuda”, dijo la vicegobernadora y destacó que aun sin una ley, la provincia tiene “un gabinete totalmente integrado”.
Las dos fórmulas en que se dividió Juntos por el Cambio llevan sólo postulantes varones: la que lleva la macrca de la coalición opositora estará representada por el senador radical Pablo Blanco y el diputado PRO Federico Frigerio, mientras que la dupla que se presenta por el PRO la componen Héctor Stefani y Paulino Baltasar.
La Pampa
En La Pampa todos los candidatos a la gobernación son varones y todas las candidatas a vice son mujeres. La ley de paridad local, que se estrena este domingo- incluye a los ejecutivos por lo que, obligadamente, las duplas son mixtas. La fórmula liderada por el gobernador Sergio Ziliotto es la que va primera en los sondeos y lleva a la diputada provincial Alicia Mayoral de candidata a vice. La segunda dupla con posibilidades de llegar a la gobernación es la de Juntos por el Cambio, que lleva a Martín Berhongaray y Patricia Testa. Las otras compañeras de fórmula de varones son Viviana Winschel, del conservador Comunidad Organizada (que acompaña al bullrichista Juan Carlos Tierno); Sofía Fernández del FIT-Unidad; Sonia Wisner del Movimiento Federalista Pampeano, y Laura González, del Partido Desde el Pie.
“Bueno, Mayoral, vas a ser la vicegobernadora”, cuenta la candidata que le dijo el exgobernador y líder peronista pampeano Carlos Verna. La posible próxima vice reconoció, hace poco, en una entrevista, que no fue “muy sorora” con la primera vicegobernadora mujer de La Pampa, la exsenadora Norma Durango: “El perfil de Norma fue muy de los derechos y el feminismo. No he sido con ella muy sorora y si tengo que pedir disculpas, las pido. Cuando Norma iba a Pico y me invitaba, se me ocurría no ir. Hoy siento que no estuve bien”. Durango fue una de las espadas en la Cámara alta en la rosca que permitió la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
A la manera de Durango, Mayoral asumió la responsabilidad de militar por la Paridad en la legislatura pampeana, algo que se logró en septiembre de 2020. Entonces, la piquense enfatizó: "Los derechos no se mendigan, se conquistan y ahí fuimos".
La foto de estas tres provincias no sólo da cuenta de la escasa cantidad de mujeres con posibilidades reales de acceder al poder político, sino del bajísimo número de candidatas feministas o con voluntad de defender los derechos de las mujeres. Más que de cristal invisible, en la política el techo es de cemento para la mayoría de las militantes: no sólo se ve, sino que seguirá siendo muy difícil de perforar mientras las mesas chicas sean únicamente masculinas.
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