Una familia que festejaba el día de la madre y que sorpresivamente recibió la no tan grata visita de un grupo de vándalos que quisieron participar de la misma y que fueron echados y que luego regresaron habría sido el desencadenante de un violento hecho de sangre que acabó con las vidas de un hombre de 41 años, de un adolescente de 18 y dejó gravemente herido de arma blanca a otro joven de 19 años, hijo de la víctima mortal de 41 años.
Hay tres detenidos y entre ellos, se sospecha, el principal gestor de los hechos de extrema violencia que le incendiaron la casa donde vivía con su pareja.
La Fiscal general Cecilia Codina conjuntamente con la Brigada de Investigaciones a cargo del comisario Ricardo Cerda y personal de la seccional Sexta a cargo del comisario Pablo Naya encabezaron diversos procedimientos como una primera inspección ocular seguida de allanamientos que contaron con la fuerte presencia del Grupo Especial de Operaciones Policiales -GEOP- ante la amenaza de algunos focos de violencias entre amistades de ambos grupos.
Un festejo familiar por el día de la madre y la llegada de intrusos que quisieron meterse “de prepo”
Según informaron fuentes policiales ligadas a la investigación, todo comienza a eso de las 5:20 de la madrugada en un domicilio de la calle 558 número 2.336 del barrio San Cayetano, residencia de la familia Hernández. En el lugar festejaban el día de la madre con un asado y en horas de la madrugada apareció un grupo de intrusos encabezados por quien identificaron como Mauro Nicolás Tula (25).
“Tula y su grupo se creen los dueños del barrio, se meten de prepo a todas las fiestas familiares del sector y si no los aceptan sacan a relucir armas y amenazan a todo el mundo...” confidenciaron vecinos de la cuadra que pidieron reserva de sus identidades.
Dos muertos, un herido de una puñalada y tres detenidos
Pero en este caso desde la casa de los Hernández opusieron férrea resistencia y lejos de dejarse intimidar por los intrusos, los corrieron -al parecer con armas de fuego, lo que se procura establecer- hasta la casa de Mauro Tula, en calles 556 y 558.
Hay un primer abatido en este enfrentamiento, un joven de 18 años identificado como Miguel Benítez, oriundo de la provincia de Formosa que sería ajeno a los hechos y que llegaba al barrio en busca de un hermano menor, quien se encontraría en el grupo de Tula.
Miguel Benítez acusaba un disparo en la cabeza y posteriormente sería trasladado de urgencia en un móvil policial hacia el Hospital Regional, donde ya habría ingresado sin vida.
La restante víctima a quien encontraron moribundo y por el cual solicitaron urgente una ambulancia, fue identificada como Orlando Remigio Hernández, de 41 años, quien recibió un disparo con un arma de grueso calibre en la espalda que acabaría con su vida en contados minutos.
Un hijo de este, Braian Hernández, de 19 años, resultó también herido con arma blanca que le interesó la parte intercostal izquierda y su estado era crítico en el nosocomio público.
Ante tales circunstancias, los efectivos policiales debieron actuar con la premura que el caso requería, y en base a la aplicación del artículo 215 procedió a las detenciones de los hermanos Mauro Nicolás (25) y Jhonatan Tula (22), quienes habían corrido a protegerse en casa de sus padres de la calle 552 al 2.216, y de Diego Omar Paredes (25), en tanto también procedieron a la demora de un cuarto implicado, identificado como Pablo Andrés López, de 22 años, aunque en este caso por Infracción al artículo 189 bis (tenencia de arma de fuego).
Todo esto era lo recopilado por las fuerzas policiales hasta pasado el mediodía de ayer, aunque aún persistía la fuerte presencia del GEOP en adyacencias a los lugares del enfrentamiento, ya que se temía por más violencia entre parte de los protagonistas del negro y mortal episodio que eleva la friolera de 25 homicidios en lo que va de 2014 en esta ciudad.
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