Para Gabriela Durán, hace 365 días que la vida dio un vuelco y ya no volvió a ser la misma. No pudo ver más aquella tierna sonrisa dibujada en el rostro de su pequeño Ezequiel. Extraña esa vocesita que le decía “mamá”. A un año de la tragedia, la tristeza y la angustia la invaden. Hoy es el primer aniversario de aquel fatídico día en que parte de una vieja pared se cayó sobre su pequeño hijo Ezequiel Cardozo de 9 años quien estaba con sus compañeros y un maestro trabajando en una huerta al fondo del edificio del Hogar Escuela.

La comunidad educativa hoy lo recordará con una misa, a las 15, en la capilla de dicho establecimiento. Aunque gran parte de la familia es evangelista, desde la institución dijeron que por lo menos Gabriela confirmó que estará presente en la ceremonia.

A un año de la muerte del nene, desde el Ministerio de Educación de Salta señalaron que “el sumario administrativo está a punto de concluir, pero que este depende bastante del proceso judicial”. Por otra parte, se supo que en la Justicia está terminando la etapa de instrucción con las declaraciones de ocho compañeros de Ezequiel, que en la actualidad cursan el quinto grado, luego se realizará la demanda civil pidiendo un resarcimiento económico por los daños y perjuicios.

La reconstrucción del hecho trágico se haría en las próximas semanas en la escuela. Tras recabarse todas las pruebas, la familia pedirá la elevación de la causa a juicio.

La directora del Hogar Escuela Carmen Puch de G�emes, Marta Alvarado, quien en ese entonces era una de las dos vicedirectoras del turno tarde, contó que “uno de los cuatro alumnos que acompañaban a Ezequiel en aquella mañana del accidente dejó la institución este año”.

Alvarado junto con la supervisora Nélida Chilo, destacaron a El Tribuno que “estos chicos y el resto de los compañeros (eran menos de 20) recibieron el debido tratamiento psicológico”. Aunque hay personas cercanas a la institución que aseguran que la atención del gabinete interdisciplinario fue colectiva y no individual.

Apartados

El Hogar Escuela tiene más de 170 empleados entre docentes y personal administrativo y de mantenimiento en general. Los alumnos son 550 y la mitad duerme ahí de lunes a viernes. Una de las hermanas del nene de 9 años muerto trágicamente en el lugar sigue interna, mientras que a la más pequeña la mamá la busca a diario.

Las investigaciones sobre lo sucedido están a cargo de la fiscalía penal número cuatro.

Después de que falleció Ezequiel Cardozo, fueron apartados de sus cargos la directora, la vicedirectora, el maestro agrónomo que estaba con los chicos, el maestro de grado y el jefe de mantenimiento.

Están imputados en la causa penal por homicidio culposo Antonio Fanjul, Amelia Burgos, José Villalobo, Roberto Ríos y Héctor Usqueda, según informó una fuente. “Al poco tiempo la directora se jubiló pero continúa con el sumario y el docente agrónomo no está trabajando. No pudo superar lo sucedido, sigue con carpeta médica. Es que tenía más de 30 años en la docencia, para él fue un shock”, dijo Chilo y agregó que el resto realiza tareas en otras instituciones.

Marcha este viernes

Familiares contra la Impunidad advirtieron sobre el precario estado de algunas escuelas. “Estamos en junio y las escuelas siguen en estado deplorable, especialmente en la periferia”, dijo Raúl Córdoba, referente de la organización que lucha por los crímenes sin resolver en Salta.

Recordó que aún no existe ningún responsable ante la Justicia por la muerte de Ezequiel Cardozo. Este viernes, los familiares dedicarán la marcha 170 para recordar especialmente al niño.

“Queremos justicia. Queremos un juicio oral y público como corresponde para Ezequiel, porque si empezamos a justificar entonces cerremos todo y vamos a la casa señores. Ya pasó un año lamentablemente y esperamos que no sean dos ni tres ni cuatro. Clamamos para que la muerte de Ezequiel en la escuela no quede impune”.

Ezequiel era uno de los chicos que permanecen alojados en el Hogar Escuela por una situación de vulnerabilidad y pobreza en sus familias. “Ese día cuando vinieron a buscarme los policías para decirme que había tenido un accidente pensé que se había caído”, relató Gabriela Durán a El Tribuno tras la muerte del niño.

El lugar de la tragedia está preservado

Está como el día en que ocurrió la desgracia. Está preservado”, indicó la directora del Hogar Escuela, Marta Alvarado, en referencia al lugar donde se encuentran los restos de la habitación antigua, en el fondo del Hogar Escuela.

Dijo que en la actualidad, el sitio está cercado por orden judicial. A la distancia se puede apreciar un vallado con lona verde en el lugar del accidente, ubicado en la huerta que hasta entonces ocupaban chicos y docentes.

Después de la muerte de Ezequiel Cardozo, el 10 de junio de 2013, durante unos tres meses no se realizaron actividades prácticas de Ciencias Naturales en el predio en cuestión.

La explicación que le dieron a la familia de Ezequiel Cardozo es que una pared de la parte más antigua del establecimiento se le cayó encima cuando lo mandaron a buscar ladrillos para un proyecto en el que estaban trabajando.

Ahora la huerta, en menor extensión, se armó en otro sector del establecimiento educativo. El maestro agrónomo sigue con carpeta médica.

Algunas escuelas en mal estado

En lo que va del año, varias denuncias públicas dieron cuenta del mal estado de los edificios escolares a pesar de la tragedia que dejó sin vida a un niño de 9 años el 10 de junio de 2013. Entre los ejemplos que podemos citar están: el desplome de parte del cielorraso en los colegios Miguel Ortiz y Juana Manuela de Gorriti, cayendo en este último caso sobre la cabeza de un profesor de matemática, quien quedó aturdido por los golpes.

La falta de baños fue otro de los problemas que afectó a alumnos de las escuelas Joaquín Castellanos, en villa Las Rosas, y de la localidad de Hickman y de Colonia Santa Rosa. En su reemplazo pusieron baños químicos, pero en Hickman, por ejemplo, estos no eran suficientes por lo que los chicos llegaron hasta hacer sus necesidades fisiológicas en el monte.

En Pichanal, un niño casi se electrocuta por tocar una pared húmeda en la escuela Apolinario de Figueroa.

En la Joaquín Castellanos, además de los baños, se anuló un aula, dirección y secretaría debido al serio riesgo de derrumbe. Algo similar sucede en la Escuela de Música.

En la escuela 9 de Julio de Hipólito Yrigoyen reclaman que desde hace meses sufren cortes de luz y en varias oportunidades los docentes tuvieron que dar clases a oscuras.

Refacciones de techos, baños, recambio de las instalaciones eléctricas y sanitarias son los reclamos más comunes. De acuerdo a los padres, la burocracia sigue siendo la misma.

Otros cambios que hubo

Además de las cinco personas separadas de sus cargos en el Hogar Escuela para ser investigadas, también fue separada de sus tareas una funcionaria del Ministerio de Educación, María Elsa Dracich.

Los reclamos por una investigación a los responsables políticos se escucharon durante varias semanas. Los representantes gremiales de los docentes salieron a pedir que no se culpe a directivos o maestros por cuestiones que no son educativas. Es que las gestiones para evitar que se derrumbe la pared, sí se habían realizado.

La responsable del departamento de Infraestructura Escolar hasta la muerte de Ezequiel, María Elsa Dracich, cuestiónó el rumbo de la investigación administrativa y apuntó contra el secretario de Gestión Administrativa y de Recursos Humanos del Ministerio de Educación, Alejandro Gaudelli, con quien no se tomó ninguna medida.

La funcionaria no es la única que apuntó que Gaudelli es el cuñado del ministro de Economía, Carlos Parodi, y que había pedido analizar todas las culpabilidades. Por otra parte, Gustavo Figueroa, quien dependía directamente de Gaudelli, fue derivado al cargo que le pertenecía a Dracich. “Es como un premio, pese a que él tenía que ocuparse de los temas urgentes de infraestructura en las escuelas”, sostuvo la exfuncionaria.

Tras la muerte de Ezequiel, Educación se enfocó en un plan de obras y de refacciones de los edificios escolares públicos por zonas, pero, a Gabriela nadie le podrá devolver a su hijo.