Según el embajador en España, el mano a mano en la Facultad de Derecho de la UBA dejó en evidencia "el temperamento, los escasos conocimientos y el desprecio de los respetos mínimos" por parte de Milei.
El embajador en España, Ricardo Alfonsín, vaticinó que tras lo visto en el debate presidencial serán “muchos más los radicales que van a votar a Sergio Massa”. Asimismo, definió al balotaje del próximo domingo como "la elección más dramática desde 1983" porque “está en juego la convivencia democrática”.
En cuanto a las conclusiones a las que llegó después de la última contienda antes de la segunda vuelta, advirtió sobre "el temperamento de Javier Milei, sus escasos conocimientos y su desprecio de los respetos mínimos".
En la misma línea, el diplomático mencionó "las convicciones volátiles" del candidato de La Libertad Avanza (LLA), al aludir a la referencias que hizo durante el debate sobre los paros realizados por la CGT durante el gobierno de su padre, Raúl Alfonsín, tras la recuperación de la democracia. Sucede que, en una entrevista de hace dos años concedida al Canal de la Ciudad, el mismo Milei había contado que lo primero que hacía al despertarse era practicar golpes de boxeo con un muñeco al que le había puesto una careta del "fracasado hiperinflacionario de Chascomús".
"Yo creo que no es ni el que lo critica a Alfonsín ni el que ayer (por el debate) lo salió a defender. Aparentemente, Milei es un hombre que un día dice una cosa, otro día otra y en los dos casos está diciendo cosas que siente: es un hombre con muchas convicciones pero volátiles. Cambia de idea permanentemente", replicó el embajador.
Además, el referente de la UCR puso el foco en la "incomodidad" y las "muchísimas contradicciones" que observó en el líder de La Libertad Avanza a lo largo del debate. Al mismo tiempo, remarcó que se requiere "templanza, espíritu de diálogo, saber aguantarte y escuchar al otro", atributos que, según Alfonsín, le faltan al candidato opositor.
"A mí no me gusta personalizar, pero Milei avanza sobre el adversario, sobre el que no piensa como él, y le dice 'rata', 'gusano', 'parásito', 'excremento humano', 'zurdos de mierda'. Y a los grandes economistas del mundo que piensan distinto les dice barbaridades. Yo eso no lo vi nunca, en la Argentina y en el mundo", resaltó.
Po último, el embajador en Madrid consideró que la narrativa adoptada por el postulante de LLA puede haber conectado "con el enojo y la bronca" de un sector, pero remarcó que la fractura social encontró un límite porque la sociedad quiere paz y está "cansadas de la grieta".
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