D’Alessandro es ahora massista y la referencia el tigrense en la Quinta Sección y en Tandil. Días atrás, antes de llegar a reunirse con los distintos sectores, anticipó su estrategia y no obtuvo los mejores resultados.  Dijo que el candidato de su preferencia era Néstor Auza, pero el ex rector respondió que pertenecía al espacio del FpV.  Por otro lado, el moulleronismo le recordó que tenía que hablar primero con ellos antes de dar cualquier definición.

En las páginas de La Voz de Tandil, rectificó su estrategia.  Remarcó que iba a reunirse con todos los sectores y que había varios candidatos con posibilidades.  Entre  ellos, Juan Urruty, su secretario.  Urruty tiene un fuerte enfrentamiento con Lunghi pese a haberlo acompañado en su candidatura original.  El pediatra lo traicionó tomando como grupo de referencia y gobierno al sector pugliesista que había combatido en la interna.  Ahora el ex concejal podría tener su propia chance no ya en una interna sino en una elección general.

“Hablé con (Néstor) Auza y leí sus declaraciones. Yo lo entiendo porque él me dijo que está en el Frente para la Victoria. Pero lo que yo dije es que a mí, me parece un buen candidato. Además, en la charla que mantuvimos me di cuenta que tiene buenas ideas y es alguien que piensa en el Tandil que viene”, apuntó el diputado provincial en La Voz.

D'Alessandro indicó que va a hablar con los referentes del massismo tandilenses en la actualidad, ligados a Roberto Mouillerón. “No creo que les haya caído mal que yo mencionara a Auza, porque lo que dije es que a mí me parece un buen candidato. Pero si no es él, será otro. Se puede pensar en el propio Mouillerón, en Carlos Mansilla, en la gente que viene trabajando en este proyecto desde el principio”. También mencionó a su aliado en la ciudad, Juan Urruty.

 “No vengo con una lapicera ni con un dedo a poner candidatos. Vengo a charlar y colaborar”. Y añadió: “hoy hay que tener ideas y agallas para pelear la Intendencia con Lunghi. Hay que estar dispuesto, no hay que ser mezquino. Pero acá hay mucho miedo de enfrentar en las urnas a Lunghi. Los asusta. Y eso se percibe en La Plata y en Buenos Aires”, concluyó.