La CGT y la CTA enfrentadas con la Casa Rosada engrosarán hoy la marcha contra la reforma judicial frente al Congreso, aunque con un recaudo: no quedar "pegadas" a las fuerzas de la oposición que promovieron la protesta.

Las columnas de la CGT que conduce Hugo Moyano se nutrirán de judiciales de Julio Piumato y de camioneros del gremio que controla Pablo Moyano.

Por la CTA de Pablo Micheli estarán, además de los gremios de la central, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie y el Movimiento Teresa Vive, entre otras organizaciones sociales.

" La mal llamada democratización [de la Justicia] no trae ningún beneficio, más bien revela el deseo de manejar la Justicia que tiene el Gobierno", advirtió ayer Moyano.

El líder camionero habló en el cierre de un acto en la sede de Azopardo en el que se analizaron los 21 puntos que la CGT elaboró como plan de gobierno. En ese contexto, Moyano ratificó que el 7 de mayo presentará el partido político con el que, afirmó, pretende "ofrecer un instrumento para competir en octubre" a los peronistas "que no se sienten contenidos" por el PJ.

Justamente por el riesgo de quedar "asociado" al reclamo opositor es que Moyano todavía no decidió si participará de la marcha de hoy. Tampoco si hablará en un pequeño acto que la CGT y la CTA harán en la Plaza del Congreso. Con un espíritu similar, Micheli se esmeró ayer por separar las críticas gremiales a los proyectos que impulsa el Gobierno de los reparos de la oposición.

"Estamos todos en contra de esta reforma. Nos preocupa el avance del Poder Ejecutivo sobre la Justicia, pero desde distintas posiciones. No estamos de acuerdo con Carrió, por ejemplo", planteó en conferencia de prensa.

Aludió así a la propuesta de la diputada de la Coalición Cívica de "impedir" la sesión de hoy, que fue ampliamente cuestionada por el kirchnerismo y por legisladores de centroizquierda. De hecho, Micheli habló ayer flanqueado por el líder del FAP, Hermes Binner, y por los diputados de Unión Popular, Claudio Lozano y Víctor De Gennaro.

"La reforma es un retroceso para derechos fundamentales de los trabajadores, como el acceso a las cautelares. Además, crear nuevas cámaras de casación sólo va a servir para estirar los juicios de trabajadores en actividad y jubilados", planteó a LA NACION el secretario de Relaciones Institucionales de la CTA, Juan Carlos Giuliani, uno de los organizadores de la marcha.

Moyano y Micheli volverán a dar hoy una muestra de la "unidad de acción" que acordaron hace seis meses. Sin embargo, el futuro de esa alianza podría sufrir un cimbronazo. Moyano evita definiciones públicas sobre el apoyo a la huelga y a Micheli se le escurre la paciencia. "En la agenda de la CGT no hay ningún paro", dijo ayer a LA NACION un encumbrado dirigente de la central. Habrá que esperar para ver si, después de hoy, la calle vuelve a reunirlos..