El Movimiento Evita, Libres del Sur y el Polo Obrero empezaron a discutir las futuras candidaturas para las listas que se cerrarán el año que viene. En una de las agrupaciones ya tienen su propio candidato a presidente, en otras buscarán sumar desempleados a las boletas electorales. El caso de la pareja de Emilio Pérsico, dentro del Frente de Todos, y la intendenta que quiere dar pelea en el armado político del oficialismo. Todos los nombres.
Juan Pablo KavanaghHoy 06:44
Como las principales fuerzas políticas y hasta la CGT, los movimientos sociales, tanto oficialistas como opositores, miran con atención el crucial 2023 con un grupo de dirigentes que ya recorren distritos para moldear candidaturas. El Movimiento Evita aparece a la cabeza, con numerosos cuadros, y Libres del Sur tampoco se queda atrás y anota un postulante a la Casa Rosada.
El colectivo, que tiene a Emilio Pérsico como uno de sus referentes, no pierde tiempo y muestra sin pudor a una gama de apellidos en distintos puntos del país con aspiraciones. En la localidad con mayor densidad poblacional, La Matanza, aparece Patricia Cubría, la pareja de Pérsico, dispuesta a ser la sucesora de Fernando Espinoza.
“La Colo”, tal como la apodan, diputada bonaerense del Frente de Todos, posee una estrategia: organiza asambleas vecinales en barrios matanceros en donde escucha de primera mano los problemas de la gente, que están vinculados a la necesidad de generar servicios básicos que el municipio no ofrece.
También, con la camiseta del Evita, aparece la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, vicepresidenta del PJ bonaerense, que el año próximo buscará la reelección en su cargo con críticas sobre lo que pasa en la coalición oficialista. “Hay que tratar de concentrarse en los problemas reales que tiene la gente y no perderse en lo que no sirve”, destacó en declaraciones radiales esta semana.
Y hay más nombres que circulan: Eduardo Toniolli, actual diputado nacional del FdT que el año que viene tratará de ser electo por un nuevo mandato en la Cámara baja; Leonardo Grosso, también diputado, que pretende ser intendente del municipio bonaerense de San Martín; Milagros Moya, concejal, postulante para comandar la ciudad de Lobos; y en Lanús, el referente es Agustín Balladares, que quiere destronar al PRO.
Con tantos dirigentes, Gildo Onorato, uno de los representantes del Evita, confía ante PERFIL que las PASO son el mecanismo propicio para dirimir postulaciones. “Funcionan como un espacio de democratización, de selección de candidatos a través del voto popular y creemos que es la mejor manera de renovar la dirigencia de los partidos políticos que está bastante desgastada. Y por otro lado, es una forma de intentar vincular la representación política con la voluntad popular en el marco de una grave crisis de representación”, consideró.
Por el lado de aquellos movimientos sociales más críticos del Gobierno, los nombres con ganas de competir no abundan pero hay uno que sobresale: el de Jesús Escobar, de Libres del Sur, que se lanzó a la presidencia. Chubutense, fue legislador bonaerense en tres ocasiones y por estos días motoriza una ley que congela precios de alimentos.
Mientras que desde el Polo Obrero y el MST Teresa Vive avisan que los integrantes de sus filas tendrán participación en listas en el Frente de Izquierda, pero que es prematuro aún. “Cuando se ordenen y se armen las nóminas, seguro va a haber representantes de los trabajadores ocupados, desocupados y la juventud”, prometen.
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