El acto en el microestadio de Ferro, en Buenos Aires, estaba previsto para que sea y así lo fue, una vidriera nacional. Lo convocó más de una treintena de sindicatos encabezados por el taxista Omar Viviani, que decidieron acompañar la precandidatura de Sergio Urribarri en el Frente para la Victoria. 

La organización corrió sólo por cuenta de los gremios. En Entre Ríos se desentendieron de la logística, pero eso no significó que la dirigencia local se privara del acontecimiento: el lanzamiento oficial del gobernador. 

Hubo presencias de todo el espectro oficialista. A Ferro llegaron los legisladores nacionales, como los senadores Guillermo Guastavino y Sigrid Kunath; y los diputados Lautaro Gervasoni, Julio Solanas y Carolina Gaillard. Del gabinete se vio al ministro de Turismo, Hugo Marsó; al ministro de Comunicación y Cultura, Pedro Báez; y el ministro de Planificación, Juan Javier García. Estuvo también el vicegobernador, José Cáceres, lo que supone que el Ejecutivo provincial quedó en manos de José Allende. 

Intendentes también estuvieron en Ferro. Pero no fueron los jefes comunales de los distritos más populosos los que viajaron a Buenos Aires. El departamento que pisó fuerte fue Paraná Campaña: asistieron Estelio Urchueguia (Viale); Hugo Maín (María Grande); Ariel Robles (Crespo); y Héctor Orsuza (Estación Sosa). Mariano Rebord, de Colón, se sumó a la tropa entrerriana. 

La Cámara baja sólo tuvo un representante, el diputado Sergio Schumnk. 

El precandidato a intendente en Paraná, Leonardo Centurión, también estuvo. El ex funcionario tiene una estrecha relación con uno de los sindicalistas que convocaron y hablaron en el acto: el titular de la Asociación del Personal Legislativo, Norberto Di Prospero. Otro precandidato a intendente que dio el presente fue el concordiense Ángel Giano. 

La familia no podía faltar para semejante momento. Mauro Urribarri no se separó del padre hasta que subió al escenario. El cuñado del gobernador, Juan Pablo Aguilera, es otro de los hombres de confianza. Estuvo en Ferro.