El aspirante a la vocalía del Tribunal de Cuentas, José Carlos Moslares, dijo que su filiación partidaria, la falta de recursos o la falta de adecuación de las normativas, no le impedirán actuar con independencia e imparcialidad.
Pasó por un coloquio en la comisión de la Legislatura, donde se votará su pliego.
“No hay excusas para no hacer un control eficaz”, respondió José Carlos Moslares, postulado como vocal del Tribunal de Cuentas, al menos dos veces. Primero cuando le preguntaron por su reconocida filiación partidaria al Partido Justicialista. Segundo, cuando le consultaron si no hace falta más personal y recursos informáticos en el organismo para controlar en forma eficiente el gasto público.
Moslares pasó este martes por un coloquio en la comisión de Peticiones de la legislatura provincial que tratará su pliego en los próximos días. El gobernador Carlos Verna postuló al abogado y exconcejal del PJ. “Tengo 43 años y soy arquero”, añadió a su currículum, a modo de presentación.
Los legisladores deben aprobar su pliego por simple mayoría. El cargo es vitalicio. Además, el gobernador les pidió a los legisladores de la oposición que elijan quien ocupará la presidencia de la terna integrada por Maria Alejandra Mac Allister, Daniel Beninatto y Germán César Ariel Piccirilli. El FrePam, en este caso, inclinará la balanza por Beninato.
Durante el coloquio de este martes, los diputados de la oposición reconocieron la formación, la capacitación y la larga trayectoria de Moslares en lugares de la administración pública vinculados al control de gastos. De hecho, es secretario del TdC desde hace seis años. “Esto es un desafío personal”, dijo Moslares.
El postulante explicó que el tribunal tiene a cargo cuatro instancia de control: el control previo a los actos administrativos; el control posterior (rendición de cuentas); el juicio de responsabildiad (determinar los daños al patrimonio estatal en caso que los hubiese); y la realización de auditorías.
Respecto de los controles, el postulantes sostuvo que es importante la capacitación de los controlados. Como ejemplo puso a los directores de las escuelas: dijo que luego de una capacitación, en tres años, se bajaron un 50% las observaciones de los expedientes. Planteó que eso demuestra que se había desconocimiento de los requisitos legales.
La diputada del FrePam Patricia Testa le pidió estadísticas sobre el control que se hace sobre las fundaciones que reciben subsidios legislativos. “El Tribunal no tiene legitimación procesal. No podemos reclamar por vía juicio de apremios las inversiones que no se acreditaron. El año pasado el 20% no se aprobó, o no acompañó comprobante, o los comprobantes eran ineficaces. Ahí termina nuestra intervención de acuerdo a la constitución”, aclaró, en relación al recupero de esos fondos.
La diputada del PRO, Adriana Leher, le consultó si era necesario reformar la ley que creó el tribunal, del año 1969. “Podría ser revisada y actualizada. Se podría crear por ejemplo por ley el área de auditorías. Pero es una ley señera en el país y que siempre ha sido destacada. No es excusa para no ejercer el control. Debemos aplicarla de manera dinámica. Permite cumplir con el objetivo del tribunal”, respondió.
En ese mismo sentido, Moslares respondió afirmativamente la consulta del justicialista Espartaco Marín, respecto a si a los controles previos que hoy solo ejercen los contadores, podrían sumarse otras profesiones. “Todo lo que aporte a la eficacia y amplitud de los controles está bien. Hoy es insuficiente que sean solo contadores”, indicó.
La diputada oficialista Alicia Mayoral interrogó por los recursos de personal e informáticos del TdC. “Hoy somos 96 personas y el año pasado hubo 5.400 expedientes y 3.500 controles previos. Aplicamos herramientas informáticas para poder hacerlo. No es excusa la falta de recurso humano. Siempre queremos más, pero el desafío es incorporar nuevas metodologías para agilizar el control”, señaló.
La diputada radical Patricia Testa le puso picante a la comisión cuando lo interrogó sobre si podría garantizar la imparcialidad y la independencia desde su cargo, al tener en cuenta que es “un militante activo” del PJ y fue concejal y funcionario del oficialismo en la provincia. “Es una fortaleza y no una debilidad. No me quita idoneidad. Con la Alianza trabajé en un organismo nacional. No reniego de mi participación política. No creo que eso me quite nada. El vocal quedaría muy expuesto si pidiera aprobar un trámite por una cuestión partidaria”, respondió Moslares.
“Mi trayectoria me avala. Me formé, investigué. Puede potenciar mi rol. La pertenencia partidaria no relaja el control. Quedaría muy expuesto. Hay 29 personas trabajando en la sala. Quedaría muy expuesto. Es mucha responsabilidad. No va a impedir de modo alguno la tarea. Por otra parte, hace seis años que estoy en el Tribunal y no he recibido reparos. Me formé para llegar a esta instancia”, concluyó.
Cabe recordar que Moslares fue secretario de Gobierno en la gestión de Néstor Alcala entre 2003-2007 y después fue electo concejal en la lista del PJ que acompañó el exintendente Juan Carlos Tierno. En el cargo duró 87 días, cuando la crisis desatada terminó en la internvención provincial. Desde hace cuatro años es secretario del Tribunal de Cuentas.
Desde la salida de Natalio Perés (presidente) y Rubén Rivero, el partido de gobierno no pudo recomponer el Tribunal de Cuentas. El exgobernador Oscar Jorge propuso al contador Roberto Vassia pero se frustró por falta de apoyo legislativo. Después fracasaron otros dos concursos.
Concurso
En el concurso llevado adelante por el Consejo de la Magistratura -que fue cuestionado en off por muchos participantes, otros se bajaron- la puntuación fue la siguiente (se consigna entrevista personal, antecedentes, escrito y total, respectivamente):
Daniel Beninato, 30, 10,07, 16.50 y 56,57; Gastón Bonacci, 25, 5,14, 15,30 y 45,44; Emiliano Chico, 26,80, 1,32, 13,50 y 41,62; Marcos Lambrecht, 25,20, 3,88, 21, 41,62; María Alejandra Mac Allister, 34,80, 9,49, 19,38, 63,67; José Carlos Moslares, 36, 14,35, 22,80, 73,15; Angel Otiñano Leher, 30,80, 4,30, 18,30, 53,40; Germán Piccirilli, 28, 12,66, 14,40, 55,06; Carlos Alfredo Reale, 29,60, 7,51, 19,20, 56,31; y Javier Torroba, 29,60, 3,06, 20,10, 52,76.
Las ternas remitidas por el Consejo de la Magistratura al gobernador quedó entre los abogados de la siguiente manera: Moslares con un puntaje de 73,15; Reale con 56,31 y Otiñano Leher con 53,40.
En contadores el puntaje fue María Alejandra Mac Allister, con 63,67 puntos, Beninato con 56,57 y Piccirilli con 30,80.
Las ternas que el Consejo de la Magistratura remitió al gobernador estaban integrada por los postulantes contadores Daniel Omar Beninato: María Alejandra Mac Allister y Germán César Ariel Piccirilli y los postulantes abogados: José Carlos Moslares, Ángel Otiñano Lehr y Carlos Alfredo Reale.
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