Después del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que como publicó Primer Plano Online dispuso mantener la suspensión de toda la actividad aerocomercial en el aeropuerto de El Palomar, el Municipio de Morón salió a valorar la determinación judicial, aunque eso no implica que la ciudad no deba contar con una estación aerocomercial como proyecto integral.

“Cuando discutíamos aeropuerto sí o no, nosotros lo planteábamos como una cuestión legal, normativa. La audiencia pública se hizo una vez que el aeropuerto estaba funcionando, el Código de Ordenamiento Urbano no permitía su funcionamiento en ese lugar. Por ejemplo, funcionó sin habilitación municipal”, reflexionó Hernán Sabbatella, jefe de Gabinete del Municipio de Morón y uno de los principales opositores a la puesta en marcha, en 2018, de la terminal aeroportuaria.

En conversación con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano, por la señal Somos de Cablevisión, el funcionario también apuntó contra el exintendente Ramiro Tagliaferro, quien según su óptica “busca confundir a la sociedad moronense”. En rigor, desde el Ejecutivo local no es que se oponen al aeropuerto sino que pretenden que se realice con todas las instancias previas de evaluación y participación ciudadana.

Es lo mismo que estableció el máximo tribunal en su sentencia hecha pública el jueves pasado. La Corte no se expidió sobre si corresponde o no que en ese lugar funcione un aeropuerto, sino que señaló que el procedimiento instrumentado por el gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019 para poner en funcionamiento la estación aerocomercial careció de legitimidad justamente por la falta de instancias previas de análisis de un emprendimiento que modifica por completo al distrito.

“Una cuestión es el perfil aeronáutico de la ciudad, que el intendente Lucas Ghi lo manifestó claramente y está a favor de un aeropuerto en territorio de Morón. Lo que denunciamos en su momento era la irregularidad con la que se dio, la falta de estudios serios de impacto ambiental”, enfatizó Sabbatella. 

“El aeropuerto debió haberse dado la discusión en el marco de las normas, involucrando a todos los sectores de la sociedad en un proceso transparente y abierto. Se hizo a las apuradas para beneficiar a empresas amigas del gobierno de turno, y no se trabajó para la construcción de un aeropuerto aerocomercial que genere puestos de trabajo y mejore la economía del lugar, cosa con la cual siempre estuvimos a favor”, agregó.

En concreto, la Corte Suprema consideró que en los estudios presentados para que el aeropuerto se ponga en marcha “no eran suficientes los detalles técnico-ambientales”, y reclamó que “un estudio de impacto ambiental debe ser integral, esto es, debe contemplar todas y cada una de las obras y actividades que se van a desarrollar, en todas las etapas proyectadas”.

 Por ese motivo, ya pensando en el futuro, Sabbatella aventuró que “estamos a tiempo de generar un proceso, a mediano plazo, de generar un aeropuerto que respete las normas, las condiciones de convivencia en el barrio y que democratice el acceso al transporte aerocomercial”. “De eso no hay dudas”, concluyó.