Son asesinatos por violencia de género registrados desde 2008. Un caso emblemático, de El Bordo, se castigó con perpetua. Norma Argentina Ledesma acababa de preparar el mate para tomar con su hermana Rosa, que la visitaba cada vez que podía.
A Rosa le preocupaba el acercamiento que Norma estaba teniendo con su expareja, Héctor Ramón Ávila, y trataba de aconsejarla para que él no la lastimara. Habían pasado 30 minutos de las dos de la tarde cuando Ávila apareció en el living de la vivienda, le disparó a Norma y gritó: "Te dije, hija de puta". El asesino fue condenado a prisión perpetua en octubre. Fue el primer juicio en el que se consideró a la violencia de género como agravante de un homicidio. El caso se cuenta entre los 95 femicidios que hubo en la provincia desde 2008 y ocurrió hace dos años en El Bordo, el mismo pueblo que ahora se hizo conocido en todo el país por las fotos que mostraron a su intendente, Juan Rosario Mazzone, semidesnudo con chicas que no cumplieron 18 años.
"Jamás nos imaginamos que él había entrado por el fondo. Ella había alcanzado a cebar el primer mate cuando le tiró en el pecho, a quemarropa. Traté de que cayera sobre mí. Llamamos a la Policía pero no se pudo hacer nada. Él se fue en su bicicleta, como si nada", contó Rosa Ledesma a El Tribuno.
Norma Argentina se había separado de Ávila unos 20 años antes del crimen, pero volvió a ponerse en contacto con él en 2011 porque el hijo que tenían en común, de 24 años, murió tras ser atacado por cuatro jóvenes en la terminal de Güemes.
"Él la llamaba. Le decía que estaba enfermo. Le pedía que lo acompañe al médico.
Ella me contaba que le quería dar una mano. Él no quería que Norma estuviera conmigo y, quizás por eso, dijo esa frase cuando la mató. Nunca lo supimos", relató la hermana de la víctima.
El crimen ocurrió el 30 de diciembre de 2012 y se juzgó en octubre de 2014. Ávila cumple prisión perpetua en la cárcel de Villa las Rosas. Testimonios que recogió la Justicia demostraron que había amenazado a Norma y que la había agredido cuando eran pareja. "Se habían separado porque él la lastimó con un cuchillo", recordó la hermana.
Fue el primer caso en que la Justicia de Salta consideró un agravante el hecho de que el victimario fuera el excónyuge de la víctima, en un caso que se encuadra en la violencia de género.
El de Norma fue uno de los pocos femicidios que llegaron a una resolución de los 95 que hubo desde septiembre de 2008 en la provincia de acuerdo con un relevamiento de la organización La Otra Voz Digital.
"Uno solo es alarmante"
En lo que va de 2015, cuatro mujeres fueron halladas sin vida en Salta. Todavía no está claro en qué contexto se produjeron dos de estas muertes, pero las otras dos quedaron registradas como femicidios, definidos como el asesinato de una mujer por razones relacionadas con su género.
"Que haya solo un caso es alarmante. Esperamos que empiece a funcionar cuanto antes el Observatorio de Violencia de Género que aprobó la Legislatura el año pasado para que haya estadísticas oficiales", señaló a este medio Marta César, directora de La Otra Voz Digital y referente de la Multisectorial de Mujeres de Salta.
Hasta ahora, el relevamiento que publica la organización en su página de internet ofrece los únicos indicadores que existen sobre los femicidios que hubo en los últimos años, en una provincia que en septiembre tuvo que declararse en emergencia social por la violencia de género. En 2014, el Poder Judicial comenzó a hacer seguimiento sobre el tema.
"La Justicia lo castigó. Pero a mi hermana no me la devuelven", lamentó Rosa Ledesma, que tuvo que dejar El Bordo para buscar empleo en otra provincia.
En la localidad, de unos 8.000 habitantes, el trabajo escasea y las condiciones de vida son difíciles. Meses antes de ser asesinada, Norma había tenido que salir a hablar con la prensa para reclamar que se investigara la muerte de su hijo, José Ramón Ávila.
Según denunciaba, cuatro jóvenes lo habían atacado a pedradas tras una discusión en la terminal de Güemes, en un hecho que todavía no se juzgó.
El Bordo se hizo conocido en todo el país en las últimas semanas, después de que se publicaran fotos del intendente Juan Rosario Mazzone semidesnudo en su casa junto a chicas que tienen 15 y 17 años y estaban en ropa interior.
Mazzone quedó imputado por corrupción de menores y la intendencia, intervenida. Tras el escándalo, el Ministerio de Derechos Humanos decidió habilitar en la comuna una Secretaría de Lucha contra la Violencia de Género y las Adicciones.
En qué casos hay femicidio
El femicidio es el homicidio de una mujer por razones de género. Puede definirse como la forma más extrema de violencia sexista. También como el asesinato de una mujer cometido por alguien que la cree de su propiedad o que se considera superior a ella por su sexo.
Estadísticas de 2012
Este año se registraron, al menos, 18 femicidios y Salta fue la provincia con más mujeres asesinadas por habitante de acuerdo con un relevamiento que realizó en todo el país la organización Casa del Encuentro. La muerte de Norma Argentina Ledesma fue una de las más emblemáticas.
Una muerte por cada mes
Los casi 100 femicidios que hubo desde septiembre de 2008 permiten estimar que hubo, al menos, un caso por cada mes. Los datos corresponden a la organización La Otra Voz Digital. En 2014, el Poder Judicial comenzó a llevar un registro de asesinatos de mujeres que arroja promedios similares.
Los casos
Norma Argentina Ledesma.
El Bordo. Murió en su casa, tras recibir un tiro en el pecho, el 30 de diciembre de 2012. Por el femicidio condenaron a perpetua a su expareja, Héctor Ramón Ávila.
Clara Noemí Ovando.
Embarcación. El 12 de septiembre de 2014 encontraron su cuerpo enterrado en la cocina de su casa. La hallaron sepultada junto con sus maquillajes y otras pertenencias.
Evelia Murillo.
El Bobadal. Murió el 3 de octubre de 2014 en la escuela rural donde trabajaba como directora, tras recibir un disparo. La habrían matado por impedir un abuso sexual.
Abigail Antelo.
Bolivia. Salió de su casa de Salvador Mazza para ir a hacer compras y encontraron su cuerpo una semana después, el 3 de septiembre de 2014, en Bolivia.
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