El ex Secretario regresa a la Argentina con la excusa de "reorganizar" al PJ. Las versiones que circulan entre los empresarios y el gobierno.
El exilio de Guillermo Moreno en Italia duró menos de lo que se esperaba cuando en noviembre del año pasado Axel Kicillof tomó las riendas de la economía argentina.
Por las repetidas maniobras con olor a fracaso que realizó el ministro Kicillof junto a su segundón Augusto Costa, que reemplazó al ex Secretario de Comercio Interior, la vuelta de Moreno se concretará antes de fin de año.
Fuentes del kirchnerismo porteño confirmaron a LPO que Moreno volverá en las próximas semanas por 30 días-durante los cuales hará la peregrinación a Luján, visitará a sus familiares y se pondrá al día con su empresa- y en diciembre se quedará definitivamente en el país.
La excusa que manejan para explicar su regreso es que va a “reorganizar” el PJ porteño. Pero esa no es la verdadera razón, por el simple hecho de que el PJ porteño está más organizado que en toda la década kirchnerista, puesto que este año tuvo internas y se encuentra funcionando con normalidad tras integrar a casi todos los sectores del peronismo porteño, incluida La Cámpora. De hecho, es una de las filiales del partido peronista que mejor funciona.
En el kirchnerismo manejan una serie de versiones sobre el motivo real de la vuelta del ex Secretario. Una de ellas es que vuelve porque Cristina lo quiere cerca para utilizarlo de nexo con los empresarios –que algunos ya empezaron a extrañar- ante las dificultades que tienen en esa área Kicillof y Costa, tal como se vio, por ejemplo, con el sector automotriz.
Otra de las versiones indica que Moreno volverá en realidad para ocuparse de sus causas penales que lo tienen muy preocupado. Es que en sus años de mayor poder el ex funcionario había iniciado una cruzada contra las consultoras privadas que publicaban índices de inflación en paralelo a los del Indec. La Justicia consideró que Moreno se excedió de sus funciones al multar a esos estudios con cifras millonarias.
En tanto, que hay quienes sostienen que dejará la embajada en Roma por ambos motivos.
Como sea, la gran duda que hoy tiene en vilo a todo el mundo en Economía, entre los empresarios y en otras áreas del gobierno es si en realidad Cristina volvió a escucharlo. En ese sentido, uno de los rumores que circula por estos días es que fue él en realidad el que empujó la resistida ley de Abastecimiento, con la que amenazaba a los empresarios en sus reuniones, pero que nunca concretó durante su gestión.
Señales
Lo cierto es que el fantasma de Moreno estuvo recorriendo las últimas cumbres del mundo empresarial. Su mano derecha, Ider Peretti, le estuvo diciendo a quien se le cruzara en el festejo del Día de la Industria en Tecnópolis que el ex Secretario iba a volver pronto, comentaron a este medio fuentes que participaron de ese encuentro.
“Que vuelva, así esto termina de explotar”, bromean en la Asociación Empresaria Argentina(AEA).
En diálogo con LPO, Peretti negó las versiones que hablan de su regreso definitivo en diciembre. Pero otro otro dirigente muy cercano al ex funcionario confirmó que "no se terminó de acostumbrar" a su vida en Roma, por lo que para fin de año va a estar de vuelta en Buenos Aires, "para trabajar con las unidades básicas que tiene en Núñez y el Centro".
Es en ese marco que el titular de la Confederación General Económica(CGE) estuvo levantando su perfil. A principios de mes se mostró en una foto con Maradona, y luego con Moreno, su esposa, y el Papa en una cena en el Vaticano, para el Partido por la Paz. Y ayer Cristina resaltó el “espíritu emprendedor” de Lukas Menoyo, de la famosa marca de vinagre que lleva su apellido, y Alejandro Malti, empresario de la industria de la miel que exporta miel producida en la provincia del Chaco a Emiratos Árabes.
Esta mención fue especialmente destacada por el equipo de prensa de Peretti. Mediante un comunicado, la CGE informó que los dos jóvenes “participan activa y permanentemente de las acciones de la CGE y en especial de las misiones comerciales”, que Moreno solía dirigir hacia destinos extravagantes como la de Angola, en el 2012.
El lunes Peretti encabezó un acto en la sede de esa Central, sobre la calle Rivadavia, que estuvo abarrotada de empresarios morenistas. Pero tuvo algunas presencias curiosas: Alejandro Vanoli, de la Comisión Nacional de Valores(CNV) y hombre del ex Secretario, la ex ministra de Economía Felisa Miceli, el titular de la Unidad de Información Financiera(UIF), José “Pepe” Sbatella, Kelly Olmos y los diputados Liliana Mazure y Carlos Raimundi. Ninguno se quedó hasta el final.
Hasta ahora no hay ninguna definición sobre lugar que vendría a ocupar Moreno a la Argentina. Acaso sea una estrategia más de Cristina para advertirle a Kicillof-que hoy maneja todos los resortes del Palacio de Hacienda- de que no es el único guró al que acude en materia económica.
El ministro se convirtió en uno de los funcionarios con mayor poder y con los que la presidenta tiene mayor confianza. Y tampoco se descarta que pueda extender su influencia sobre las carteras de Industria, Planificación o incluso el Banco Central.
Parece contradictorio: mientras Kicillof sigue acumulando fichas, Cristina hace correr el rumor de un regreso del actual agregado económico en la embajada argentina de Italia. Sin embargo, no sería la primera vez que la presidenta hace una jugada de este tipo. En definitiva, es parte de su estilo hacer crecer a uno, al mismo tiempo que le mete a otro para que haga de roedor.
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