Con esta disposición, los legislativos que “marquen” podrán cobrar el presentismo establecido en $350 pesos mensuales.
La disposición, que comenzó a regir desde ayer, generó distintos comentarios entre los legislativos. Algunos se mostraron a favor de que “todos tengan las mismas obligaciones”, mientras que otros realizaban gestiones para evitar tener que presentarse todos los días a marcar la entrada y salida del palacio legislativo.
De acuerdo a lo que se conoció a través del decreto, serán alrededor de 600 los trabajadores que deberán marcar entrada, según el horario que les corresponda. Esto es, de 6 a 12, de 7 a 13 o de 8 a 14.
Poner fin a la firma de la planilla, un beneficio con el que contaba una gran masa de empleados, les implicará poder gozar del pago del presentismo, estipulado en $350 mensuales. De esta manera, se calcula que la cámara deberá desembolsar aproximadamente alrededor de 200 mil pesos por mes.
Consultados, algunos empleados se mostraron de acuerdo con la medida tomada por el presidente de la cámara. “Ahora vamos a ver la cara de muchos que nunca vienen o sólo aparecen a fin de mes para firmar la planilla”, señalaron. No obstante, dijeron que “algunas complicaciones se van a presentar”, porque “la Legislatura no cuenta con la infraestructura suficiente para albergar a todos” los empleados, tanto de planta permanente como aquellos que ostentan cargos políticos. “La cámara no dará abasto”, expresaron.
En forma paralela, otros mostraron su malestar por la medida. Muchos de ellos, de pertenencia peronista, sostenían que “por 20 años” se vieron obligados a marcar tarjeta y “ahora, que habíamos logrado al menos entrar unas horas más tarde, nos quitan esta posibilidad”; aunque señalaban que “hay otros que tienen más privilegios, ya que directamente no vienen porque no viven en la Capital”.
El lunes, cuando se conoció el instrumento, varios legisladores de distintas bancadas presentaron notas al presidente del cuerpo, en las que pedían en forma puntual por algunos empleados que prestan servicios en sus oficinas. Muchos justificaron la medida en el hecho de que el cumplir horario los condicionará al momento de pedirles flexibilidad cuando deban realizar tareas legislativas que se extiendan más allá del tiempo estipulado por el estatuto vigente.
Pese a las quejas, fueron numerosos los trabajadores que se acercaron hasta Recursos Humanos a registrarse en el nuevo sistema de fichaje, lo que quedó en evidencia al mediodía con la larga fila de trabajadores que, por primera vez, marcaron su asistencia.
Cuarenta bajas
En el marco del plan de “ajuste y reorganización” que lleva adelante, Moreno dio de baja alrededor de 40 personas que fueron incorporadas con un índice 0,25, en su mayoría, dentro del bloque del FPV-PJ.
Según indicaron, estos agentes habían sido nombrados días antes de que el anterior presidente, Néstor Tomassi, renunciara a su banca para asumir como diputado nacional.
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