Miguel Alcain estuvo al frente del Servicio Alimentario Escolar (SAE) municipalizado antes de asumir en enero como consejero escolar por el Frente de Todos. Es quien responde a las preguntas y cuestionamientos que realizó la oposición de Juntos a la administración y ejecución del programa de verano. Antes de ello manifiesta su «alegría» porque el Consejo Escolar de Moreno con todos sus representantes trabajó en el primer del año, recuperando de ese modo el funcionamiento que, según sus palabras, en los «últimos dos años estuvo en los hombros de Sonia Beltrán, María González y Nair Gómez».
En relación a la matrícula SAE verano, Alcain colocó en clave ideológica las declaraciones e informe que presentó la oposición de Juntos: «Estuve viendo como los consejeros escolares y concejales de Cambiemos o de Juntos por el Cambio, salieron a plantear el mal gasto de este programa y ahí me parece interesante hacer una diferenciación, porque de trasfondo hay un posicionamiento ideológico. Nosotros entendemos que no es un gasto sino que es una inversión en la política pública educativa. El programa SAE en la cobertura de verano tuvo 69 sedes en donde se pudo trabajar de manera articulada con Jefatura Distrital sobre la matrícula de cada establecimiento».
El concejal García pidió que no se coloque el tema en una cuestión ideológica sino que expliquen por qué se bajó la totalidad de la matrícula de escuelas de verano cuando solo asistió el 15 por ciento y no hubo una corrección a lo largo del mes de enero. Esa es la pregunta
Insisto que hay una cuestión ideológica porque el planteo, o lo que expresa la nota, es casi una molestia de que cada escuela reciba lo que solicitó. El SAE entregó lo que las escuelas solicitaron.
Como estuviste en el SAE te propongo salir del planteo ideológico al que te estás refiriendo tiene Juntos por el Cambio. Pregunta, si en los primeros días de las escuelas de verano la matrícula que concurrió era menor a la solicitada, ¿por qué se siguió bajando la totalidad? Si así ocurrió, ¿a dónde se distribuyeron las viandas que sobraban?
Todos los alimentos que llegaron a las escuelas fueron entregados a las familias de la comunidad educativa, de eso no quedan dudas. Los docentes, los coordinadores de las sedes y del programa han realizado un trabajo muy territorial porque hubo familias que no se podían acercar por COVID y por otros motivos que le impedían acercarse al programa, por lo tanto esos alimentos fueron destinados a la comunidad educativa.
Correcto, ¿debe hacerse un acta que acredite esa forma de distribución, algo que ocurrió en años anteriores?
Esa es una tarea propia de la escuela porque son los docentes que tienen el vínculo directo con las familias. Entendería que viene por ahí.
Recuerdo que en el mes de enero (2021) no se entregaron los bolsones pero esos cupos, que fueron excedentes, luego fueron redistribuidos a lo largo de ejercicio para ampliar el alcance del programa. De nuevo la pregunta, ¿si en esta ocasión no iban tantos alumnos /as no se podía trabajar bajo la figura de excedente y aplicarlo luego en el año calendario escolar?
La compra se hizo en función de la matrícula que cada escuela envió, por lo tanto se trabajó sobre esa información. Hubo que reforzar mucho el tema de la asistencia, de la entrega de alimentos y demás.
¿No se puede hacer una corrección durante el ejercicio del programa?
Era una compra inicial en relación a la información que entregó cada sede…
¿Entonces no se podía corregir?
El objetivo era trabajar fuertemente la asistencia al programa y más allá de eso que los alimentos lleguen a la comunidad. De esa manera se trabajó con cada sede.
En el pedido de informes se indica que la comida distribuida no respetó el menú que fijó la Provincia de Buenos Aires, ¿por qué pasó esto?
Hubo un menú inicial que después se modificó a la mitad del programa y que tenía tartas, empanadas, sándwich de pollo y de jamón y queso, y la vianda de celiaquía. Los programas de verano tienen tiempos administrativos muy estrechos, entonces las compras se refueron resolviendo sobre las semanas mismas del programa (sic).
SAE no está bajo la competencia de Consejo Escolar, por lo tanto será el Concejo Deliberante debe pedir respuestas a la Secretaría de Desarrollo Comunitario acerca del programa, sin obviar que la matrícula se armó desde las autoridades directivas de cada sede, ¿es correcto?
Sí.
¿Qué respondés a las críticas que han vertido los concejales de Juntos por el Cambio sobre irregularidad o falta de transparencia?
Como concejales, porque es su función, tienen las facultad de solicitar ese tipo de cuestiones, pero me gustaría sabe de qué irregularidades estamos hablando.
Bueno, lo plantean en la nota. Si los consejeros escolares de Juntos recorren las escuelas y advierten que bajaban más comida que el número de chicos /as presentes en la sede por qué no se corrigió eso
Es lo que mencioné anteriormente, me llama la atención que lo pongan el clave de que es un problema que haya más alimentos en las escuelas, porque familias, niños y niñas que asisten atraviesan situaciones muy complejas, con derechos vulnerados, y son ellos que incluso pueden recibir un poco más de alimentos. Si eso para ello es un problema, entonces digo que hay un trasfondo ideológico.
¿Podés traducir eso de trasfondo ideológico?
Y, pensar en la educación como un gasto, pensar que si hay una amplia cobertura de alimentos es un problema refleja muy bien el sector de la política que representan que es Cambiemos, que sigue siendo Macri, Vidal, es la Ministra Soledad Acuña quien dijo que ya es tarde para ir a buscar a los pibes que ya no van a la escuela, son eso.
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