Cámara del sector estima que 2012 cerrará con una caída del 5% en el monto de importaciones sobre 2011
El año cerraría con una caída del 5% en las importaciones, respecto de las cifras del año pasado. Es la estimación que hacen en la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) ante el hecho de que en lo que va del segundo semestre se felxibilizaron las exigencias del Gobierno para poder ingresar mercadería desde el exterior.
«La baja en el monto de importaciones hasta el 31 de agosto ronda el 7%; dado que no parece haber razones para que el Gobierno vuelva a imponer restricciones fuertes, creemos que esa cifra bajará al 5% al finalizar el año», dijo a este diario Diego Pérez Santiesteban, presidente de la CIRA.
En efecto, según datos oficiales, las compras al exterior sumaron u$s 45.003 millones de enero a agosto de este año, contra u$s 45.528 millones en el mismo período de 2011.
Según la CIRA, la mayor flexibilización fue notable en julio, agosto y la primera mitad de septiembre; sin embargo, en las pasadas dos semanas volvió a ralentizarse el ingreso de mercaderías a través de la Aduana.
«Creemos que es circunstancial y lo atribuimos a dos factores: uno es que los funcionarios encargados de autorizar las operaciones viajaron mucho; el otro es el nuevo régimen para las mercaderías que tiene DJAI (declaraciones juradas anticipadas de importación) y LNA (licencias no automáticas). Estamos seguros de que -una vez que se aceite el nuevo mecanismo- volverá la fluidez que arrancó en este segundo semestre», asegura el directivo. Cabe recordar que, en sentido inverso, el segundo trimestre tuvo características de catástrofe para los importadores.
Simplificación
¿En qué consiste este nuevo régimen? El Gobierno decidió que era ocioso un doble trámite ante la Secretaría de Comercio Interior (que autoriza o deniega las DJAI) y la Secretaría de Comercio Exterior (que hace lo propio con las LNA). Ahora, si Beatriz Paglieri -titular de Comercio Exterior- da su bendición, no será necesario enviar el expediente también a Guillermo Moreno -Comercio Interior.
Si bien en lo inmediato este nuevo régimen tuvo como efecto volver a retrasar el ingreso de mercadería, los importadores confían que en el mediano plazo será beneficioso justamente por eliminar una de las «horcas caudinas» a las que se veían sometidos. En eso están trabajando la AFIP con ambas secretarías, la que comanda el controvertido Moreno y la dirigida por su «alter ego» Paglieri.
La incipiente y tímida apertura de la frontera benefició fundamentalmente a dos sectores que tenían muy atrasados sus embarques: bienes de capital (maquinaria, equipos, repuestos) y electrodomésticos. Este último caso todavía no se nota en los puntos de venta, dice Pérez de Santiesteban porque «hay una demora en la cadena de distribución. Pero es una cuestión de semanas o incluso días hasta que los consumidores vuelvan a encontrarse con los productos importados faltantes».
En lo que hace a las autorizaciones de aumentos a importados, Pérez Santiesteban dijo que se trataba de un régimen que se había aplicado el año pasado, cuando se iniciaron las trabas al ingreso de mercadería. «La verdad es que desconozco que se haya vuelto a hacer», agregó.
El «mix» de las importaciones es un 1% de productos premium, otro 5,5% de bienes selectivos y un 3,5% de productos calificados de masivos. Cada una de estas categorías es autorizada por Moreno a aplicar aumentos diferenciales que van del 7% (masivos) al 14% (premium). Como se ve, se trata en promedio de incrementos que siguen la pauta oficial de la inflación de acuerdo con lo que elabora el INDEC, pero también las proyecciones de depreciación del peso incluidas en el proyecto de Presupuesto nacional que se votará el próximo miércoles.
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