En México insisten en gravar bebidas azucaradas, en otros países obligan a producir productos con menos azúcar.
Legisladores de MORENA insisten ante el Senado de la República el aprobar su propuesta de incrementar impuestos especiales a bebidas azucaradas y a otros productos industrializados.
Mientras que en otros países como Holanda, en donde también enfrentan el mismo problema han optado por dialogar con la industria antes de imponer un gravamen a estos productos, debido a que consideran que el problema de la obesidad es multifactorial y no sólo por el consumo de azúcar.
En México proponen que el impuesto para el refresco pase de 1.2 a cinco pesos por litro, lo que equivale a un aumento de 400%; y respecto al gravamen a alimentos no básicos, con una densidad calórica de 200 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos, tendrían un aumento del 8 por ciento.
Por su parte la Industria Mexicana de Bebidas (ANPRAC), ha manifestado que la obesidad es resultado de un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas, como lo ha señalada la OMS, y califica lo dicho por algunas autoridades mexicanas como una manipulación sesgada y tendenciosa.
La ANPRAC, también ha reiterado que uno de cada dos mexicanos no realizan actividad suficiente, de acuerdo con el INEGI y que la industria colabora con acciones integrales y campañas nutricionales para la promoción de la salud y el bienestar, además de cumplir en tiempo y forma con la implementación del nuevo etiquetado de advertencia que dicta la NOM 051.
Asimismo, la Agencia de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO), manifiesta que el consumo promedio diario de calorías de un adulto en México es de 3,260; de éstas y de acuerdo con la ANPRAC, las bebidas saborizadas únicamente representan el 5.8% mientras que el 70.2 por ciento provienen de alimentos no envasados que han pasado por un nulo procesamiento y no están sujetos a normas regulatorias.
En tanto que el ministro de salud de Holanda, Paul Blokhuis, ha asegurado que no introducirá impuestos especiales a bebidas azucaradas, pues es mejor dialogar con la industria antes de imponer un gravamen a estos productos, por ello no introducirá un impuesto sobre el azúcar, cabe destacar que dicha medida no ha sido aprobada, pero sí se ha acordado con empresas del ramo alimenticio para reducir el azúcar en los refrescos.
De acuerdo con una investigación se detalla que el azúcar no es la única causa de sobrepeso, y otras medidas que se incluyen en el programa de vida saludable del gobierno, por lo que, no está claro si la disminución del consumo de refrescos se debe a un impuesto en los países donde se ha reducido su consumo.
Cabe destacar que, 43 países a nivel mundial han optado por introducir algún tipo de gravamen sobre el azúcar, incluidos 10 de la Unión Europea, a lo que Blokhuis señala que “no están claros los resultados del impuesto”.
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