"Me gusta mucho que no juegue Tevez", había dicho el entrenador de la Tri en la previa. Y como no podía ser de otra forma, el ídolo xeneize ingresó a los pocos minutos de juego: reemplazó a Sergio Agüero, el sustituto de Messi con la Diez y que venía de hacer cinco en Premier League, quien salió del campo de juego por una lesión muscular.

El gran duelo que dejó un primer tiempo sin goles, pero con muchas emociones, fue el de Jefferson Montero y Facundo Roncaglia. El extremo por izquierdo encaró en cada oportunidad que tuvo al marcador de punta y nunca perdió en el mano a mano.

Tal enfrentamiento representó unos 45' marcados por el ataque ecuatoriano y argentino. Ambos tuvieron sus posibilidades de ampliar el marcador, el local con más peligrosidad. Aunque también tuvo lugar un penal no cobrado para el subcampeón del mundo.

Una Argentina, sin ideas y con sus figuras aisladas, sufrió una pesadilla que fue el sueño rival: Erazo abrió el marcador a falta de diez minutos del final y Caicedo, en el ataque siguiente, sentenció el partido por 2-0.

"Tenemos fe para dar el batacazo en la cancha de River", dijo Quinteros en la previa. Así fue, Ecuador sacó un final de ensueño en el Monumental, mientras que el local no supo jugar sin Lionel Messi y firmó un comienzo de Eliminatorias imprevisto