Mientras algunos se auto postulan, y otros van armando su espacio, el motonauta y ajedrecista parece querer poner una pieza propia en el tablero.

Capacitado, con mucho equipo, con logros en el pasado y en el presente. Y con mucha personalidad. La misma personalidad fuerte que tuvo para decirle no a Néstor Kirchner a la hora de las candidaturas testimoniales.

Con esa actitud, salió eyectado de ARBA, pero siguió fuertemente relacionado con Scioli. Siempre fue uno de los hombres de mayor confianza, uno de esos técnicos que el gobernador escucha con atención.

Este cordobés fanático de Belgrano, ex duhaldista, ex cavallista, funcionario de Solá, y luego de Scioli, marcó un antes y un después en Arba, y hoy maneja el Grupo Banco Provincia, y es el cerebro del proyecto de regionalización de la provincia, en ocho zonas productivas y administrativas, con el objetivo de desburocratizar, descentralizar y modernizar la administración pública de todo el territorio.

Una cosa es ser un tecnócrata, y otra ser un candidato. Veremos si llega, si se confirma, y cuantos votos puede captar. Por ahora, es solo el deseo de muchos, y el experimento en marcha.

Santiago Montoya, otro nombre para la gobernación de la provincia más grande e importante del país.