Por Mariano Suárez
Luego de casi tres meses, el intendente y la directora de Anses volvieron a compartir una actividad. Qué significa. La exploración offshore y el techo del Minella, los temas que dominarán la agenda.
El 1º de marzo de 2022 en el Hotel Provincial de Mar del Plata Axel Kicillof mantuvo una reunión con cerca de un centenar de empresarios de Mar del Plata. A su derecha, se sentó Guillermo Montenegro; a su izquierda –Augusto Costa, de por medio-, Fernanda Raverta. Aquel encuentro había registrado la última foto pública de los dos dirigentes políticos más influyentes de Mar del Plata. Hasta el lunes: compartieron con el director nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta, el anuncio de la repavimentación que une la ruta 88 y la 226.
La relación entre el máximo exponente de Juntos en Mar del Plata y de la referente del Frente de Todos es tirante desde hace meses. Sin embargo, este año los cruces recrudecieron. El intendente acusó al ravertismo de poner palos en la rueda y oponerse a todo proyecto que lleve su firma. La directora ejecutiva de Anses replicó con dureza: le apuntó a Montenegro por encabezar una campaña sucia sin precedentes durante la interna del PJ, en la que la lista de Juan Manuel Rapacioli tuvo apoyo de dirigentes y funcionarios de Juntos, en pos de derrotar al candidato de Raverta, Eduardo Cóppola. Por todo esto, la foto del lunes sorprendió.
Raverta pidió especialmente que Montenegro participara en el anuncio. Tenía dos objetivos. Uno es demostrar que no hay una intención de entorpecer la gestión. El otro es responder algo que Montenegro dijo explícitamente en la entrevista que dio a 0223: “Mar del Plata recibió muy poco para obras en estos dos años y medio de Nación y Provincia”.
“Esta obra se había anunciado hace varios meses y tenía un presupuesto de algo más de 300 millones de pesos. Hubo un pedido de redeterminación de costos y pasó a $534 millones. Es mucha plata”, afirman desde el entorno de la directora de Anses y agregan: “Ellos fueron sin prensa, sin fotógrafos, porque no les gusta mostrar la ayuda de Provincia y Nación a Mar del Plata”.
La estrategia de Raverta de cara al 2023 tiene varios puntos. Uno de ellos es lograr el armado más amplio posible para competirle a Juntos. Otro es mostrar capacidad de gestión en los lugares que Provincia y Nación conduce en Mar del Plata, con el Consorcio Portuario como estandarte. Y uno que consideran fundamental es “desarmar” el discurso de Montenegro y sus funcionarios y mostrar una cara “propositiva” en los temas en los que hay desacuerdos.
“En las fotomultas, por ejemplo, vamos a insistir con la importancia de que se haga una licitación. Más allá de todo lo que ya dijimos del expediente y sus manejos no nos oponemos al sistema, pero queremos que se haga a través de una licitación”, marca un dirigente del FdT.
Esto no implica un cambio drástico en la relación. El perfil crítico hacia la gestión se sostendrá, aunque buscarán darle el matiz “propositivo” para contrarrestar el discurso del oficialismo local.
¿Qué análisis hacen en el entorno del intendente de la foto del lunes? Creen que Raverta la buscó no para “desarmar un discurso” sino mostrar una “realidad que no es”. “Ellos siguen con la estrategia del no, pero se dieron cuenta que políticamente no les está rindiendo y fue un manotazo”, afirma un dirigente de extrema confianza con el jefe comunal que cataloga la actitud como del “como si…”. Mencionó la reunión conjunta para realizar la Feria de Cerveza Artesanal o la participación en el Tedeum de este miércoles de los concejales del Frente de Todos.
“Ellos van a hacer como si fueran colaborativos con la gestión y abiertos al diálogo. Pero en los temas centrales van a seguir oponiéndose”, afirma. En esa lista entran las fotomultas y el reconocimiento facial, dos sobre los cuales el jefe comunal está especialmente interesado en que se aprueben. En las últimas semanas, la agenda vinculada a la seguridad ganó terreno en el gobierno local, que mostrará una nueva cara al frente de esta agenda: Martín Ferlauto asumirá como secretario de Seguridad en reemplazo de Horacio García, que dejó el cargo por cuestiones de salud. "La idea es que 'Totó' vuelva, pero mientras tanto necesitamos alguien a cargo y será Ferlauto", explicaron.
Petróleo y Minella, los temas que marcarán la agenda
La propuesta del gobierno nacional de avanzar en la exploración off shore a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata que tiene entre sus principales detractores al intendente Guillermo Montenegro será sin duda el tema que atravesará la agenda la semana próxima.
El Concejo Deliberante aprobó la realización de una audiencia pública informativa para que puedan escucharse todas las voces interesadas en aportar información u opinar sobre la búsqueda de petróleo y gas en la ciudad. Hasta hace algunas horas, ya había más de 400 anotados para exponer y el cuerpo legislativo resolvió suspender todas las comisiones para abocarse a este tema.
Si bien algunos hombres del Pro advertían sobre un “cambio” en la postura de Montenegro, desde el entorno del intendente afirman que sigue parado en el mismo lugar: no hay garantías del potencial daño ambiental y tampoco garantías de que los puestos de trabajo que se generarán beneficiarán a los marplatenses. “Seguimos esperando la información”, dijo en la entrevista con 0223.
Luego de la pésima comunicación inicial sobre la autorización para buscar hidrocarburos en el Mar Argentino, recién en los últimos tiempos el gobierno nacional empezó a bajar un mensaje más claro en apoyo al plan. La consulta popular impulsada por el Gobierno nacional mostró un respaldo mayoritario a la búsqueda offshore y el propio secretario de Energía, Darío Martínez, llegó a Mar del Plata para firmar un acuerdo que priorice a los marplatenses en la generación de puestos de empleo.
¿Cambió la percepción de la ciudadanía marplatense sobre el proyecto? En el montenegrismo aseguran que no. “El rechazo es mayoritario”, dicen. En el kirchnerismo creen que, cuanto menos, se equiparó la relación entre quienes apoyan la búsqueda y quienes la rechazan. La semana entrante servirá como un nuevo termómetro para medir el humor social.
El otro tema que se maneja con menos exposición pública es el futuro del estadio José María Minella. En la entrevista con 0223, el intendente confirmó que estudia la posibilidad de quitarle el techo al estadio. Y no fue algo que dijo al pasar. En las últimas horas, ingenieros técnicos recorrieron el estadio para evaluar costos y beneficios de quitar el techo.
“Estamos a la espera del informe. Pero creemos que puede ser un poco más caro que realizar el diagnóstico (eso costaba 13 millones de pesos). Y el tema de las luces que están en la techada ya sabemos que se puede resolver”, informaron fuentes del Ejecutivo. Si la idea avanza, la polémica entre los dos principales espacios políticos de la ciudad está garantizada.
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