El intendente le sacó casi nueve puntos a Fernanda Raverta, de Encuentro Marplatense. En el tercer lugar quedó Rolando Demaio, de La Libertad Avanza. La izquierda cuarta, lejos.
El intendente Guillermo Montenegro fue hoy el precandidato a intendente más votado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), superó por cerca de nueve puntos a su inmediata perseguidora y quedó más cerca de lograr su objetivo: la reelección.
El jefe comunal logró cerca del 40% de los votos de General Pueyrredon, mientras que Fernanda Raverta, de Encuentro Marplatense, obtuvo un 31%. El podio lo completó el candidato de La Libertad Avanza, Rolando Demaio, con 22%, en el marco de una elección en la que su referente político, Javier Milei, se erigió en el gran protagonista.
La única interna que se dirimía en las PASO para cargos locales la ganó Rosa Mauregui, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PST). Se impuso a Alejandro Martínez, histórico dirigente del Partido Obrero (PO), y será la candidata a intendenta del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad (FITU), que en el global apenas cosechó un 2,8% de los sufragios.
Las listas de candidatos a intendente, concejales y consejeros escolares de Juntos por el Cambio, Encuentro Marplatense, La Libertad Avanza y el Frente de Izquierda serán las únicas que estarán en el cuarto oscuro en las elecciones generales del 22 de octubre. Los otros frentes electorales no superaron el 1,5% de los votos válidamente emitidos en el distrito.
En una jornada en la que –alertados por los precedentes de disminución de la participación en las provincias–, la gran mayoría de los candidatos alentó a ir a votar, finalmente el ausentismo no fue el fantasma que amenazaba ser. En General Pueyrredon, votó el 66% del padrón y cerca del 9% votó en blanco.
El desencanto del que tanto hablaron las encuestas en la previa de las primarias no se tradujo en una menor participación, pero puso en jaque a la grieta con el voto libertario.
No fue casual que el candidato a intendente de Javier Milei en Mar del Plata, Rolando Demaio, haya sido el primero en mostrarse ante las cámaras tras el cierre de los comicios. Todavía no eran las 20 cuando se lo vio sonriente frente a las cámaras de televisión para hablar de las buenas expectativas que había en el búnker del león. No le faltaba razón: Milei terminó siendo el candidato a presidente más votado en Mar del Plata y todo el país.
Pero los términos de la disputa fueron distintos en el plano local. Con las dos boletas de Juntos por el Cambio impulsándolo para arriba, más un plus propio, el intendente se instaló con comodidad en la primera ubicación.
Desde el mismo momento en que fue a votar, el intendente dejó en claro que se trataba de un plebiscito. “Son los días en los que la gente decide si el intendente hizo las cosas bien o mal”, dijo. El porcentaje que obtuvo le permite además pensar en un Concejo Deliberante con mayoría propia por primera vez desde que gobierna.
A la noche, Montenegro fue el último en salir a hablar. Lo hizo después de cerciorarse que Bullrich será su candidata a presidenta en octubre. “Nunca permanecí detrás del escritorio”, dijo de arranque, y se ufanó de haber logrado que Mar del Plata “salga del estancamiento”. En un tiro por elevación al gobernador y a su principal rival, insistió en que se seguirá “enojando” cuando perjudiquen “a los marplatenses”.
La directora de la Anses, Fernanda Raverta, cambió el enfoque de los resultados. Al sostener que hay “miles y miles” que quieren “modificar el rumbo de la ciudad”, a su manera reclamó atención para todos aquellos marplatenses y bataneneses que no eligieron al intendente. La candidata de Encuentro Marplatense, que consideró un “acierto” su acuerdo político con Gustavo Pulti, aspira a captar en octubre a buena parte de esos votos. “Acá estamos para recibirlos, con los brazos abiertos”, dijo sobre los electores que votaron un cambio de rumbo en el municipio.
El gobernador Axel Kicillof resultó el más votado en su categoría en Mar del Plata. Y en la interna de Juntos por el Cambio, a tono con la tendencia, Néstor Grindetti se impuso a Diego Santilli.
De mantenerse los porcentajes en las generales, las 12 bancas que se pondrán en juego en el Concejo Deliberante en octubre se dividirán en las tres primeras fuerzas: Juntos por el Cambio (5), Encuentro Marplatense (4) y La Libertad Avanza (3). Pero los números podrían variar en función de quién capte mejor a los que se inclinaron por los 16 precandidatos a intendente que no estarán a las generales o los que votaron en blanco.
Pero ese será otro partido. Que ya empezó a jugarse en las últimas horas del domingo. “Tenemos el pulso de la gente”, se jactó Demaio, que aprovechó ayer sus minutos de fama para mostrarse casi tanto o más que en la campaña y de cara a octubre apostará a pegarse aún más a Milei.
“Esto recién empieza y en octubre vamos a ver cómo termina”, desafió Raverta, que volverá a recorrer las calles de la mano de Kicillof con la intención de exhibir el respaldo a Mar del Plata y desmentir la “discriminación” de la que habla Montenegro. “Hemos encontrado una forma de interpelar a los vecinos que quieren vivir mejor”, apuntó.
El intendente agradeció a los que apoyaron la “Mar del Plata del sí”, en clara antinomia a la del “no” que le adjudica al kirchnerismo. “Le sacamos las trabas al que quiere emprender, al comerciante al industrial, al que produce”, enumeró.
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