Una nota firmada por el decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, Juan Marcelo Cornero, y que se presentó el martes en el Concejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba, solicita que se de curso a una instrucción sumarial contra el médico Medardo Ávila Vázquez y su equipo de trabajo que llevó adelante la investigación por contaminación ambiental en Monte Maíz, y que se le apliquen sanciones disciplinarias si correspondieran.

Cornero se basa en la resolución Nº 89 del Consejo Directivo de Ciencias Médicas fechada el 17 de diciembre pasado y en el que “se deja en claro que el equipo de trabajo se extralimitó en las actividades autorizadas, situación agravada por el médico Medardo Ávila Vázquez al difundir anticipadamente en la comunidad e inmediatamente en los medios masivos de comunicación  información engañosa, no procesada ni cotejada científicamente y muy perjudicial sobre todo para la comunidad de Monte Maíz”.

El decano considera que la difusión de este estudio “impide con claros preconceptos maliciosos la identificación de las verdaderas causas que pudieran estar afectando a la salud de los pobladores de esa comunidad en particular, y de la población de todos los pueblos cuyo sustento económico y de desarrollo es la producción agropecuaria”.

Además, reitera los conceptos que en su momento señaló el Consejo Directivo de Medicina, señalaron que esa facultad nunca autorizó un trabajo científico.

Al respecto, Medardo Ávila Vázquez, coordinador de la Red Universitaria de Ambiente y Salud y Médicos de Pueblos Fumigados sostuvo que se presentará el martes próximo junto a su equipo de trabajo en la sesión del Consejo Superior en caso de que el pedido sea tratado sobre tablas. 

En diálogo con LA MAÑANA, Ávila Vázquez confirmó que hubo fuertes presiones para impedir que se dieran a conocer los resultado del estudio en el que se determinó que Monte Maíz tenía cinco veces más casos de cáncer que la media mundial.

“Desde diciembre del año pasado vimos como Agronomía presionaba a Medicina el caso Monsanto, por ejemplo. Las presiones que tuvimos en nuestro estudio nos muestra que no se puede investigar ni dar a conocer cuestiones que afecten intereses económicos tan fuertes”, señaló el médico quien destacó que el campamento sanitario de Monte Maíz permitió por primera vez arrojar conclusiones tan contundentes que vinculan los agrotóxicos con los casos de cáncer.