“Estamos hipotecando el futuro”, aseguró el Obispo de Orán, Monseñor Gustavo Zanchetta, en declaraciones y agregó que “es alarmante la expansión del tráfico de estupefacientes y las conductas autodestructivas en adolescentes y jóvenes”.

“Estamos hipotecando el futuro, pero no podemos dejar que se roben la esperanza”, sostuvo el religioso, quien comentó que en el documento “El drama de las drogas y el narcotráfico”, elaborado por la Iglesia alertan sobre el crecimiento del narcotráfico y sus consecuencias en la sociedad, “se observan la falta de cooperación de los ámbitos de decisión y reclaman políticas de corto, mediano y largo plazo”, comentó.

Zanchetta dijo que la muestra más clara de la alarmante situación es el incremento en suicidios desde 2009, la mayoría de ellos impulsados por las drogas. “La actual situación es consecuencia del “deterioro de los vínculos sociales y de la ausencia de valores trascendentes”.