En su homilía por la renovación del pacto de fidelidad monseñor Mario Antonio Cargnello cuestionó la promulgación de leyes políticamente correctas, la corrupción y el asistencialismo.
Al respecto indicó que los gobernantes legisladores y ciudadanos deben comprometerse con el bien común ya que la sociedad se deteriora cuando predomina la viveza astuta por encima de la honestidad constructiva.
Indicó que el compromiso con los pobres no consiste en programas de promoción y asistencia sino en la atención puesta en el otro considerándolo “como un uno conmigo” citando palabras del Papa Francisco.
Pidió que se dignifique a los trabajadores creando fuentes de trabajo para que los ciudadanos sean capaces de comer su pan y no vivir de las dadivas que humillan.
“Se debe premiar al que trabaja y no al que especula engaña o roba”, sostuvo Cargnello.
Comentá la nota