Con la inseguridad, el tema más acuciante para los rosarinos, marcando a fuego la agenda en un Palacio Vasallo plagado de candidatos, deberá apelar a los consensos. Además, la Intendencia aspira a tener más injerencia en la Policía Comunitaria.
La intendenta Mónica Fein dejará inauguradas hoy las sesiones ordinarias del Concejo en el marco de un año electoral donde deberá buscar consensos para gobernar con un recinto plagado de candidatos. Se prevé que en su discurso valorará las obras realizadas en los barrios, pero no podrá eludir el tema más acuciante para los rosarinos: la inseguridad.
La jefa comunal llegará al Palacio Vasallo a las 11 junto a todo su gabinete y será recibida por el presidente del cuerpo, el socialista Miguel Zamarini.
Las fuentes consultadas ayer indicaron que Fein valorará la conectividad que ha logrado Rosario en el último año. En tal sentido, recordaron que en 2012 se había puesto al frente de un lobby para reactivar el aeropuerto local, que hoy recupera protagonismo gracias a la incorporación de vuelos directos a las principales ciudades turísticas del país.
En ese orden, pondrá de relieve la buena sintonía con el gobierno nacional, lo que permitió la reactivación de la terminal aérea. A eso se suma la inminente puesta en marcha del servicio ferroviario Rosario-Retiro, prevista para el 1º de abril, y el avance del metrobus en avenida Alberdi, cuya licitación ya fue lanzada y la Nación aporta los fondos suficientes para plasmar el proyecto.
En relación a este último punto, en el entorno de la intendenta daban por descontado que volverá a la carga hoy con su reproche al cuerpo legislativo, ya que el proyecto que prevé la instalación del carril exclusivo para ómnibus en esa avenida fue enviado hace dos años al Concejo y nunca fue tratado.
Otro de los aspectos que pondrá de relieve la funcionaria serán las obras en los barrios. Fueron instrumentadas básicamente mediante el Plan Abre y permitieron, entre otros aspectos, realizar reformas en Fonavi y conformar los primeros consorcios en esos complejos habitacionales.
Sin dudas no dejará pasar por alto las obras de saneamiento, lo que permitirá terminar un ambicioso plan cloacal durante este año.
Seguridad. En una ciudad donde el delito se cobra cada vez más vidas, el tema más acuciante para los rosarinos, la inseguridad, no podrá estar ausente del discurso de la intendenta.
Si bien la problemática no es de exclusiva incumbencia municipal (el manejo de la policía es competencia del gobierno provincial), la difícil coyuntura ha hecho que el Ejecutivo local comience a destinar fondos y personal a las áreas de control y convivencia.
En los pasillos del palacio municipal ponían de relieve ayer la inversión en el alumbrado público, para el cual se destinarán este año más de 40 millones de pesos, a lo que se sumarán las tareas de poda y escamonda con el objetivo de "generar entornos más seguros".
Se prevé que este año, además, el municipio tendrá funcionarios que harán de nexo con la Policía Comunitaria para poder seguir más de cerca la realidad delictiva de los distintos sectores de la ciudad.
En un año electoral y con un cuerpo legislativo donde más de una decena de concejales son candidatos, Fein deberá apelar a los consensos para lograr que temas clave logren convertirse en ordenanzas. La estrategia hasta ahora no funcionó, como lo demuestra el nulo tratamiento del carril exclusivo en avenida Alberdi o la posibilidad de labrar multas con las cámaras de seguridad.
Entre opositores y viejos compañeros de ruta devenidos ahora en furibundos críticos de la gestión, el 2015 se presenta como bastante complejo de transitar.
Sólo resta saber si todos los actores, funcionarios y concejales, estarán a la altura de las circunstancias.
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