El nombre del dirigente K se posicionó con más fuerza a partir de su entuerto con el hoy cabizbajo vicegobernador. El perfil del diputado nacional se ajusta a los intereses de la Presidenta y todo hace indicar que mantendrá su banca.
José Mongeló quería ser candidato a gobernador, pero le tocó enfrentar a la superestructura de su propio partido y cayó con hidalguía frente a un rival poderoso que conjugó la personalidad arrolladora de Jorge Capitanich y el aparato político que respaldó a Domingo Peppo. Aún así logró el 3% de los votos peronistas y se proyecta para candidatura parlamentaria nacional luego de abrir un espacio propio en la geografía política del justicialismo provincial.
El saenzpeñense quedó bien parado en la interna peronista y hace tiempo dejó de ser el dirigente que llegó lejos sólo por pertenecer al núcleo fundacional del kirchnerismo. Desde el Congreso Nacional bajó un mensaje integrador y volvió a la provincia siempre que pudo para tomar banderas que incluso lo pusieron en situación de conflicto dentro de su propio partido.
Fue lo que pasó cuando salió a criticar duramente al ex gobernador interino Juan Carlos Bacileff Ivanoff por su avanzada privatizadora que entregó los casinos del interior en un tiempo sumarísimo, lo que le valió la denostación pública por parte del entonces mandatario provisorio. Chiyo le recordó sus orígenes como ordenanza del Poder Judicial y terminó haciéndole un favor.
El nombre de Mongeló se posicionó con más fuerza a partir de su entuerto con el hoy cabizbajo vicegobernador. Los peronistas se sintieron identificados con las críticas que el legislador nacional lanzó en aquel momento y ese viento a favor se juntó con el apoyo que nunca dejó de recibir de la Casa Rosada para hacer una campaña con mucha presencia en el interior, en un trabajo de hormiga que le rindió sus frutos gracias a la labor de un pequeño grupo de dirigentes de base que le fue fiel hasta el último día, cuando ya todos sabían que Peppo sacaba una ventaja arrolladora el 24 de mayo.
Hoy el gobernador Jorge Capitanich revalorizó la constancia con la que trabajó Mongeló y todo indica que el actual legislador nacional podría volver a ser el elegido por Cristina para la reelección por el Frente Chaco Merece Más, en un esquema estratégico donde prima la opinión de la Presidenta que no quiere librepensadores ni sorpresas para el difícil tiempo que se viene.
La Presidenta le tiene aprecio a Mongeló no sólo por la historia según la cual este fue el primer dirigente chaqueño en acompañar a Néstor Kirchner en su proyecto presidencial allá por 2002, sino por las demostraciones de lealtad política que dio en los momentos calientes del debate parlamentario, en respaldo de las leyes promovidas por el gobierno nacional.
El nombre de Mongeló suena fuerte no sólo porque tuvo un desempeño interesante en las PASO chaqueñas, sino porque la estrategia de Cristina para asegurarse poder de fuego en un nuevo gobierno hipotéticamente conducido por Daniel Scioli o por Mauricio Macri es importante conservar una buena cantidad de legisladores ciento por ciento kirchneristas en ambas cámaras del Congreso Nacional.
El perfil del diputado nacional saenzpeñense se ajusta a los intereses de la Presidenta y sin dudas que la recomendación que pueda formular desde la Casa Rosada será muy tenida en cuenta a la hora de diseñar las listas de candidatos del PJ chaqueño, con lo cual el primer kirchnerista del Chaco se transforma en número puesto para continuar en la banca.
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