Nazarena Mesías es diputada provincial, oriunda de Lanús, que hoy integra e bloque referenciado con Facundo Manes. Advierte que la UCR bonaerense debe embarcarse en construir su propio camino y salir del paraguas del PRO.
Por Andres Miquel
“El voto de Facundo Manes hizo que el radicalismo de la provincia de Buenos Aires empezara a pensar en un discurso propio”, dice Nazarena Mesías, la diputada provincial de la UCR que integra el bloque que tomó distancia del PRO, responde al neurólogo y se llama Acuerdo Cívico. Nacida y criada en Lanús, defiende abiertamente el cimbronazo que significó el “no” de Manes para la Ley de Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos que impulsó el Presidente Javier Milei y pide continuar esa línea en medio de un escenario nacional en el que el macrismo busca sellar una alianza con La Libertad Avanza.
Tanto en la provincia como nivel nacional, el radicalismo está en un momento bisagra, que Mesías pide aprovechar para "volver a la coherencia dentro de la política". Señala que el Comité Provincia necesita una nueva etapa luego de las conducciones de Daniel Salvador y Maximiliano Abad.
En todo momento de la charla, Mesías evita entrar en conflicto abierto con sus correligionarios. Menos aún agredir o señalar. Pero se toma el trabajo de ir marcando diferencias y plantea que hay momentos históricos que llevan a adoptar determinadas posturas políticas. Su propuesta, dice, es mirar para adelante y, en un año donde el Comité Provincia deberá elegir sus autoridades, como tesorera del órgano partidario que preside Abad asegura que no se trata de tener una postura “en contra de”, sino de construir y reestructurar internamente.
Cuando Mesías analiza los últimos años del recorrido de la UCR bonaerenses destaca el trabajo de Salvador, el vice de María Eugenia Vidal que se convirtió en el primer dirigente boinablanca en el Ejecutivo bonaerense en casi 30 años.
Según dice, su conducción "vino a fortalecer un radicalismo provincial que no tenía fuerza política". Luego vino Abad, que se propuso "modernizar" ese radicalismo, que ahora, entiende, debería continuar con un radicalismo que defienda "un proyecto propio". Por esa razón, decidió cruzar abiertamente a Luis Petri cuando el minisro de Defensa invitó abiertamente al partido a sumarse a una alianza con LLA.
ExPROpiarse
Luego del voto de Manes, que al neurólogo le generó acusaciones de todo tipo, Mesías es que hay un nuevo escenario que se empieza a generar a partir de que el PRO manifestó sus intenciones de sumarse de manera más profunda al gobierno de Milei, lo que pone a parte de la UCR bonaerense contra las cuerdas. Para la legisladora que supo ser concejala de Lanús entre 2017 y 2021, un sector del radicalismo deberá evaluar cuál será su vínculo con el partido conducido por Mauricio Macri si, efectivamente, se acopla al oficialismo libertario.
Lo que sí tiene en claro sobre el futuro de la UCR es que debería correrse de un padecimiento hegemónico durante los últimos ocho años: “No podemos seguir permitiendo que nos impongan los candidatos”.
Como viene contando este medio, dentro del radicalismo bonaerense todas las aristas que lo integran consideran que el siguiente paso para el partido será definir cuál es su vínculo con el partido amarillo según como se practique la posible fusión con el gobierno de Milei. Esa relación ya tiene su división material en la Cámara de Diputados provincial, donde la UCR se dividió en dos bloques.
Un espacio quedó bajo las órdenes de Diego Garciarena, alfil de Abad, que con nueve legisladores funciona como interbloque con el PRO y la Coalición Cívica, aunque en los papeles la figura de interbloque no exista en la Legislatura.
Otro sector, el que responde a Manes, decidió tomar distancia de los amarillos y conformó un bloque junto al GEN de Margarita Stolbizer. Es la bancada que integra Mesías y que preside el platense Claudio Frangul y que no acompañó la Ley Fiscal Impositiva de Axel Kicillof. Desde el minuto cero marcaron a fuego la distancia con los espacios que se relacionan con el Gobierno Nacional, algo que quedó claro con la incorporación de Patricia Bullrich al gabinete anarcolibertario.
“Hoy me decían que María Eugenia Vidal criticaba las tasas que propuso el gobernador, pero sus diputados son los que votaron a favor”, resalta Mesías para justificar la posición de su espacio ante el debate presupuestario que se dio a finales del año pasado.
Aunque insiste en evitar las chicanas, asegura: “En el 2015 Cambiemos nació como una coalición de centro, y el radicalismo se quedó siempre en el mismo lugar, en cambio el PRO decidió correrse a la derecha”, subraya.
“La política es muy liviana, y te encontrás que durante seis meses un dirigente les habla a los ciudadanos de la provincia y después a los de la Ciudad de Buenos Aires, o pasa que en el último cierre de listas en la provincia hay candidatos de una sección electoral que representan a otra”, analiza en una clara referencia a la ex gobernadora y, al tiempo, que agrega: “No hay un sistema político con reglas de juego claras”.
"Estas cosas son las que permitieron, en gran medida, el triunfo de Milei y la deslegitimación de la política", remarca.
Lo que también es cierto, es que Mesías compartió varios años con el PRO dentro de Cambiemos y, luego, de Juntos por el Cambio. Consultada sobre si no percibió que el germen libertario podía estar presente en sus compañeros de bancada, la dirigente lanusense es tajante: “La verdad que no, yo no la vi”.
Sin embargo, sostiene que para muchos en el radicalismo era una posición “cómoda” continuar bajo el ala del PRO, aunque sostiene sus expectativas en torno a las nuevas generaciones que, dentro del partido, puede llevar a una “reinvención”.
“Proyecto de identidad radical”
Mesías define a la convocatoria que hace Manes destacando su propuesta identitaria. “Todo es cuestión de coherencia, y para mí el bloque de diputados nacionales intentó mantener esa coherencia, y votar algunas cosas por fuera de lo que se piensa con la convicción de generar herramientas de gobierno, pero Facundo votó por lo que pensaba y nada más”, dice.
No considera que quienes votaron a favor de la ley ómnibus hayan incurrido en un "error", pero cree que la votación sirvió de punto de “inflexión” para la UCR. Ahora, entiende, es el momento de retomar las discusiones en torno a la identidad propia que “el radicalismo abandonó”.
“Los radicales nos tenemos que autoconvencer de que podemos tener un proyecto, que no quiere decir que vuelva la Lista 3, porque las coaliciones llegaron para quedarse, pero hay que romper el mito de que los radicales no saben gobernar”, asegura, en tono alfonsinista.
“No somos la misma UCR de hace 130 años, porque hoy en la dirección del partido está Martín Lousteau, un hombre joven, por lo que ahora tenemos el desafío de penetrar en la sociedad y explicar que no somos la misma dirigencia de antes”, señala la legisladora.
El debate provincial
Por todo eso, pide que se analice el voto de Manes sin entrar en un ecosistema de estigmatizaciones y acusaciones que carecen de argumentos. “Todo el arco político tiene que ser muy respetuoso de las instituciones, y creo que tenemos que darle todas las herramientas que no solo este gobierno sino cualquier gobierno necesite, pero dentro de nuestras convicciones”, reafirma y pide que eso también se aplique en la política provincial.
En ese marco, mira a la Legislatura y explica que hoy su lugar representativo en el conurbano la lleva a poner uno de los temas más calientes sobre la mesa de discusión que es la Seguridad. “Es un tema que se va a resolver con el acuerdo de todos los partidos, porque se tiene que abordar de una manera integral”, subraya.
Respecto a este camino de consensos y la relación con la Gobernación, cuenta que desde su bloque están dispuestos a acompañar lo que está bien, pero advertir y diferenciarse de lo que no.
“Lo que tenemos que lograr en la provincia, con todas sus complejidades, es ser una oposición donde se pueda discutir lo que está mal y lo que está bien, pero ese ámbito todavía no se dio”, lamenta.
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