Se acercan las elecciones y los diferentes precandidatos (muchos de ellos futuros candidatos) comienzan a demostrar sus estrategias para captar el voto del electorado, y así poder asegurarse una banca en el Concejo Deliberante en los próximos cuatro años. Si bien es común que solamos restarle importancia a estos comicios dado que no determinarán un cargo Ejecutivo en ninguno de los tres niveles: Nación, Provincia y Partido; lo cierto es que nuevamente tendremos la posibilidad de optar por qué Bragado queremos y quiénes serán las personas que deberán comprometerse a trabajar por ello. Basta con mirar los actos de presentación de precandidatos del Frente para la Victoria y de la lista Construcción Bragadense del Frente Progresista Cívico y Social, ambos ocurridos simultáneamente el pasado viernes 19, para que comprobemos que al menos dos modelos de Partido están en disputa (y podemos sumar otros tantos si tenemos en cuenta las propuestas del resto de las listas) y que nuestro voto será clave para que exista una definición.

“Vemos una catarata de imágenes de publicidad y escuchamos palabras. Me gustan ambas, siempre que transmitan ideas sinceras. Cuidado con los mensajes. Por querer ser creativos, se puede caer en errores. No olvidar nunca al destinatario de lo que se está diciendo y no subestimar a nadie”, escribió sabiamente la periodista Adriana Ferrari ayer en su muro de Facebook. Todo comunica. Es imposible dejar de comunicar. Por eso los frentes electorales buscan reflejar cierta imagen de si mismos en cada acto, discurso o propaganda política. Sus asesores prestan atención a detalles minúsculos, incluso aquellos a los que nosotros no, pero que inconcientemente nos dejan una impresión del precandidato. Nuestro trabajo entonces consiste en descifrar aquellos mensajes, ver si realmente se condicen con lo que los postulantes han hecho por Bragado hasta hoy, para finalmente poder determinar si es lo que queremos o no.

Tras el inicio oficial de la campaña electoral y de la consecuente cercanía de las P.A.S.O., comenzó a incrementarse el número de actividades partidarias y de la presencia de diferentes precandidatos en ámbitos diversos. Sus discursos son más que elocuentes para que podamos afirmar que hoy varios modelos de Bragado se encuentran en disputa, y se refuerza más aún si comparamos los diferentes actos del último tiempo.

El viernes fue quizás cuando más quedó demostrado la multiplicidad de visiones que existen en torno a la realidad, a lo que debe ser nuestro Partido y al funcionamiento que deben tener el Concejo Deliberante y el Consejo Escolar; ya que simultáneamente mostraron sus candidatos dos de las fuerzas con mayor captación de adherentes en Bragado: el Frente para la Victoria y la lista Construcción Bragadense (liderada por Fernando Neri y Marita Gelitti) del Frente Progresista Cívico y Social.

“Nosotros nos comprometimos en el 2007 y lo volvemos a hacer hoy, lo hacemos con la palabra y la autoridad que nos da haber hecho lo que pensábamos. Por esa razón, en ese contexto de desarrollo, Bragado tiene el pavimento y la iluminación que merece […]. Sabemos en las condiciones que estaba el barrio Fátima y la Curva, y como se vivía en las localidades del interior. Estamos a punto de dar inicio a las obras de la Avenida Circunvalación, […] hoy tenemos el Teatro Constantino […]. ¿Qué gobierno fue el que trajo la Ayudantía Fiscal, dio lugar en la Comisaría para atender casos de violencia familiar o abrió la oficina de Asistencia a la Víctima […]? Lo hizo nuestro gobierno, el del compañero Aldo San Pedro. ¿Quién realizó la inversión en patrulleros, en cámaras o para tener personal de la Guardia Urbana?”, expresó en la presentación de su lista Horacio Civello, actual edil y primer precandidato a concejal por el Frente para la Victoria.

A pocas cuadras de distancia, quien encabeza la lista de Construcción Bragadense, Fernando Neri, también dio su visión: “venimos sosteniendo la idea de avanzar hacia una nueva forma de relación entre el municipio y los vecinos […]. Tenemos vocación de diálogo, de acuerdos, de consensos y queremos construir sin atropellos, sin violencia o mensajes perturbadores; contribuir a una sociedad que debe avanzar respetando los derechos y jerarquizando la paz social. […] Seguiremos haciendo aportes en temas sensibles de la Municipalidad y de nuestros vecinos, como la seguridad, la prestación de servicios públicos, el tránsito, la nocturnidad, el problema de las adicciones, los problemas sociales; pero cumpliendo con ese rol que nos dio el electorado de Bragado en las últimas elecciones, el del control. […] Control no como forma de obstruir, […] sino como un mecanismo de mejorar y transformar más eficaz las acciones de gobierno”.

Claramente, en un mismo momento no sólo se estaban presentando dos listas de concejales, sino también dos modelos de Bragado: el actual, que viene ejecutando el Frente para la Victoria con Aldo San Pedro como intendente; y el que postula el radicalismo oficialista a través de sus precandidatos y en el Concejo Deliberante por medio de Marita Geliti, Graciela Martínez y Martín Acosta, entre otros.

Las diferencias son evidentes, y así quedaron demostradas en los dos actos del viernes. En ambos se trabajó hasta el más mínimo detalle para que los votantes apreciaran lo que ellos querían transmitir. Todo comunica y así lo entendieron. Por ejemplo, mientras el Frente para la Victoria escogió un lugar amplio como el Club Los Millonarios y esperó hasta último momento a que se llenaran todas las butacas (sin importarle que se demorara aproximadamente una hora y media el inicio del acto); la lista Construcción Bragadense optó por un sitio más pequeño como el salón de Pellegrini al 1000, prestando especial atención a la puntualidad. Mientras en un lugar se adornó el espacio con banderas partidarias pertenecientes al Partido de la Victoria, la JP, Kolina y el Partido Solidario; en el otro se buscó embellecerlo con juegos de luces, colores al tono de la lista y mesas con manteles elegantemente colocados. En uno predominaba el bullicio, el sonido de bombos y cornetas; en el otro clima de armonía con una música muy suave. El Frente para la Victoria posicionó a sus precandidatos sobre un escenario, sentados un tanto amontonados y entremezclados con otras autoridades partidarias y funcionarios del gobierno; Construcción Bragadense los presentó al mismo nivel del piso que el resto de los presentes, todos sentados de manera ordenada detrás de una mesa.

Pero hay más. También pueden ser motivo de análisis los protagonismos y la particularidad con la que se mostró a los precandidatos. En el acto del Frente para la Victoria hubo ocho oradores (Eugenia Casajús, Luis Quiroga, Roberto Ruso, Gisela Vega, Celeste Fernández, Horacio Civello, María del Carmen Pan Rivas y Aldo San Pedro); en el de Construcción Bragadense sólo habló Neri, pero luego se habilitó a la prensa la posibilidad de que dialogara con cualquiera de los integrantes de la lista de manera más distendida. En uno se arengaba a la gente como sucede en los típicos actos populistas, en el otro la locutora apeló a la calidez. Civello habló pausado, mientras que San Pedro se mostró efusivo, movía sus brazos y apeló al típico tono político; Neri, transmitió su discurso con su tono habitual, tranquilo, aunque de manera más convincente y politizada que en otras oportunidades.

En ambos actos se dedicó un espacio importante en sus discursos para las acusaciones cruzadas. Dijo Neri: “Pretendemos en estas elecciones cambiar la composición del Concejo Deliberante y del Consejo Escolar, y que los vecinos entiendan que hay que terminar con esa mayoría absoluta que tiene el Frente para la Victoria, para que deje de utilizar a las instituciones como una escribanía. […] Es importante que entendamos que al oficialismo le vendría muy bien mayor control. […] Si tenemos mayor control tendremos vamos a tener mayores garantías de una correcta ejecución de los planes nacionales y provinciales, y no tendremos que soportar el bochornoso escándalo público de estos días, con las sospechas que giran en torno al plan Envión, de las cooperativas de trabajo y del transporte escolar. Con mayor control tal vez podamos saber qué pasó con una veintena de funcionarios que fueron removidos de sus cargos, en medio de sospechas, acusaciones, y con un incremento de la planta jerárquica del Municipio de 30 a 50 funcionarios”. Por su parte, Civello apuntó: “Yo les pregunto a los radicales, el Plan Federal, las 500 viviendas, ¿con qué la hicieron?, ¿con la plata que ahorraba su intendente o con la que mandó Néstor Kirchner? Por supuesto que éste modelo político social y económico no tiene nada que ver con lo que vino después porque es importante quien los instrumenta, la voluntad y el corazón con la que uno lo hace. Por eso en el 2007 la transformación de Bragado pareció que traía la velocidad de un tren. Del 2003 al 2007 se desperdiciaron muchas oportunidades en Bragado producto de ese estilo de gobierno que tenían nuestros adversarios políticos, por su falta de voluntad y sobre todo de sensibilidad para llevar la mejora del país a los que menos tienen”. También el edil acuso al bloque radical de utilizar “en contra de Bragado la mayoría circunstancial a partir de 2009, aprovechando un mal momento de la política argentina” y de no haberse pronunciado sobre el conflicto de transportistas del cereal.

Pero los dos actos del pasado viernes no son los únicos que dan cuenta de los diferentes modelos de Bragado que ahora se ponen a disposición de los votantes. También quedó en claro con en la presentación de precandidatos de la lista “Unión Progresista Bragado”, que se hizo en la Plaza 25 de Mayo un mes atrás y en donde Celina Sburlatti, a través de su discurso, ocupó un rol fundamental en mostrar a sus postulantes (también hablaron Humberto Monserrat y Anibal Grosso); el acto que hizo la lista “Transparencia, Solidaridad y Participación” el 13 de julio pasado en el local de la Coalición Cívica, con oradores como Marcela Helfer, Daniel Coppola y Raúl Lopumo; o el de “Unidos por la Libertad y el Trabajo”, donde hablaron Pedro Fernández Llorente, Eduardo Villarreal y los precandidatos a senadores Horacio Salaberry y Silvina Vaccarezza.

En las próximas elecciones no sólo determinaremos quiénes serán los futuros concejales y consejeros escolares, sino además el futuro de Bragado. Por eso, prestemos atención, votemos con conciencia.