Sin los presidenciables del PRO en el auditorio, el ex Presidente reaparecerá este jueves para presentar su libro “Para qué”. También tienen una reunión con empresarios locales. Las heridas abiertas por el último encuentro con el jefe de Gobierno y la incógnita sobre su futuro político.
Mauricio Caminos
Mauricio Macri hará una pausa en sus vacaciones patagónicas para meterse de nuevo en la arena política. Esta tarde se subirá a una escenario en Mar del Plata para presentar su segundo libro, “Para qué”, en un acto donde no estarán Horacio Rodríguez Larreta ni Patricia Bullrich, hasta ahora los únicos presidenciables de PRO para las próximas elecciones.
Será una inmersión de apenas un día, para volver pronto a Villa La Angostura, donde pasa sus vacaciones. Pero en medio de la incógnita sobre su futuro político, cualquier frase que suelte el ex mandatario será tomada como un mensaje hacia la interna. Habrá qué ver qué soltura muestra ante la ausencia de los precandidatos amarillos, con quienes Macri parece jugar de manera equidistante, aunque por lo bajo tiene sus preferencias.
Una señal en ese sentido es que el acto es organizado por el grupo de los “halcones”. Quien encabeza el nido ahora en la ciudad balnearia es Hernán Lombardi, ex funcionario y actual diputado nacional: está al frente de la organización de la presentación del libro. La cita es a las 18 en el bar La Normandina. Luego del acto –público y gratuito– Macri tendrá un mitin más privado: un cocktail en el hotel Costa Galana con empresarios locales.
En su mini-gira costera, Macri estará flanqueado por el intendente local, Guillermo Montenegro, y del vecino de Pinamar, Martín Yeza, dos dirigentes del riñón del macrismo, pero que igual se mostraron con Larreta cuando visitó la Costa el fin de semana pasado. También habrá caras conocidas del bloque de Diputados.
Sobre el escenario, Macri será “entrevistado” por Yeza. Cuando presentó el libro en La Rural, el anfitrión fue su ex ministro Pablo Avelluto, uno de los ghost writer del libro. “No me banco más el discurso progre”, se enojó Macri en esa oportunidad. Hoy sus palabras girarán en torno a la coyuntura, supo elDiarioAr de uno de sus alfiles: una defensa cerrada de la Ciudad ante la disputa con la Nación por la coparticipación, así como de la Corte Suprema por el juicio político que impulsa el Gobierno. También podría haber menciones al intento de golpe de Estado en Brasil, sobre todo para defenderse, luego de que el kirchnerismo vinculara a JxC con Jair Bolsonaro.
Evitaría hacer una incursión muy explícita sobre los armados electorales. “No va a dar una bajada sobre la interna. Él recibe a todos y está en modo ordenador”, apuntó la fuente consultada.
Rodríguez Larreta, en la presentación del libro de Macri en la Rural. No estará en la exposición en Mar del Plata del ex presidente. NA
Sin embargo, entre Larreta y Bullrich, Macri parece inclinarse por uno de los polos. La última reunión entre el alcalde y el ex presidente, en las vísperas de Año Nuevo en el country Cumelén, no fue del todo amable, según afirmaron dos fuentes distintas a este medio.
Lo que en la previa se esperaba como una reunión para que se conversen “reglas de convivencia” de la disputa política que vendrá, habría terminado sin un acuerdo claro. Cerca del ex mandatario aseguran que Macri “está molesto” con Larreta por las filtraciones que hubo en diciembre sobre los contactos indirectos que había entre ambos dirigentes, antes de que se vean las caras.
Uno de los canales de ese diálogo fue Edgardo Cenzón, en su momento recaudador de la campaña 2015, y ahora en el mismo rol con Larreta. El otro intermediario es el más delicado para Macri, Nicolás Caputo, su “hermano del alma”.
“Eso salía de Uspallata”, acusaron en el entorno de Macri, en referencia a la sede del Gobierno porteño.
En el entorno de Larreta confirmaron la distancia cada vez mayor que parece haber entre ambos dirigentes. Incluso añadieron que el saldo del cónclave patagónico fue más negativo que positivo.
No por la posibilidad de que Macri se anote a la carrera y lo enfrente en las urnas –hoy lejana, teniendo en cuenta el juego de espejos del ex presidente con Cristina Fernández de Kirchner, que ya avisó que no será candidata–, sino por dejar de ser equidistante para buscar inclinar la balanza en favor de Bullrich. “Si la cosa entre Horacio y Mauricio no va, es muy posible que Mauricio termine apoyando a Patricia en una PASO”, acotó un operador.
“Con Mauricio tengo una relación de afecto de hace 20 años. Es natural que nos crucemos si estamos los dos en el mismo lugar, hace mucho vacaciono en Villa La Angostura”, fue la única referencia que dio Larreta sobre su reunión con Macri, la semana pasada, cuando volvió al ruego de la gestión. “Entiendo que cada vez que nos reunimos sea ‘la cumbre’, pero raro sería no reunirse”, apuntó.
En ese contexto, este jueves Larreta no estará en el acto de Mar del Plata. Tiene en agenda recorrer La Pampa, la primera provincia donde habrá elecciones este año: el 12 de febrero habrá internas abiertas y simultáneas. Con el peronismo local aglutinado detrás del gobernador Sergio Ziliotto, la tensión estará justamente en Juntos por el Cambio: se enfrentarán Martín Maquieyra, por el PRO, y Martín Berhongaray, de la UCR.
De vacaciones en Brasil, Bullrich tampoco irá a “la Feliz” para ver a Macri. Sí se reunirán en el Sur una vez que la ex ministra retome la campaña electoral, después del 15 de enero. Ya se habían reunido hacia el final de año, cuando el ex mandatario volvió de Qatar. Fue un encuentro sin foto, al igual que la del alcalde.
Sin la titular del PRO en el país, en su equipo aprovecharon los primeros días de enero para darle una pausa al derrotero electoral. Un armador clave lo puso en palabras: “Hay que dejar a la gente descansar de los políticos”.
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