El presidente del Movimiento Campesino Formoseño (MOCAFOR), Benigno López, criticó con duros términos al PAIPPA (Programa de Asistencia Integral al Pequeño Productor Agropecuario) y planteó que tiene muy poca llegada en la práctica y deja afuera a la gran mayoría de familias rurales.

“No juzgo las intenciones del PAIPPA porque tiene buenos objetivos, pero en la práctica llega a una minoría de productores dentro del territorio, que es asistida técnica y financieramente. Pero la gran mayoría no. En Belgrano algunos poquitos recibieron semillas de la desmotadora de esa localidad para asistir al ganado. Ahora están preparando una hectárea de suelo para algunos seleccionados”, cuestionó.

Insistió en que la falta de políticas de asistencia y promoción de la producción expulsa a los jóvenes del campo hacia la ciudad de Formosa y otros puntos del país y el extranjero en busca de oportunidades laborales. “La juventud deja el campo y se va porque no hay rentabilidad.

Cuando no se puede vender animales o los cultivos se pierden, no hay esperanza. Los jóvenes buscan trabajar en el Estado, ingresar a alguna fuerza de seguridad, se mete de albañil u oficios urbanos. Entre 30 o 40 años atrás la población rural de la provincia era muy importante y hoy eso cambió. Hay colonias enteras que desaparecieron, parajes que ya no están. Hay que hacer un replanteo de las políticas dirigidas al campo porque tanto los gobiernos nacional y provincial no acertaron y los resultados están a la vista”, dijo.

Aseguró que la situación de los productores agropecuarios en la provincia es de emergencia a raíz de la extrema sequía del Río Paraguay hasta la Línea Barilari y desde el Pilcomayo hasta el Bermejo. “Pero en lo que hace a los departamentos Matacos, Ramón Lista y Bermejo, en el extremo oeste formoseño, la situación pasó de emergencia a desastre porque no llueve y por la falta de un plan de contingencias para mitigar las consecuencias y hacer el proceso de adaptación del cambio climático”, expresó.

Señaló que en la zona este de la provincia, departamento Pirané y parte de Patiño y Pilcomayo algunos productores que tenían tierra preparada pudieron sembrar, tras las últimas lluvias, que fueron igualmente escasas, sobre todo para autoabastecimiento.

“Es complicada la situación porque asistimos a una sequía como no se veía desde hace décadas y perjudica tanto a la agricultura como la ganadería porque con la falta de agua y los pastos secos también vienen los incendios. Son pocas las represas que pudieron cargar aguas de lluvia. El 80% de los productores padecen la falta de agua. Los productores están desesperados”, sostuvo.

Por otra parte, afirmó desconocer lo que el Gobierno provincial hizo con los recursos de la emergencia agropecuaria. “Puede ser que una minoría haya recibido algo pero el 90% quedó afuera. Existen pequeños ganaderos en la provincia que jamás recibieron un apoyo. No sé si esto lo saben el Ministro de la Producción o el Gobernador, pero yo que recorro los campos y nos metemos en los ranchos y las chacras se los puedo decir”, agregó.

Por último, recordó que las autoridades provinciales aún no contestaron el petitorio de 20 puntos presentado en agosto de este año por mesa de entrada de Casa de Gobierno, donde el sector reclamaba obras que favorezcan el manejo del agua e inversiones destinadas a pequeños productores para innovar y mejorar la producción.