Los misterios del ministerio de Federico Sturzenegger

Los misterios del ministerio de Federico Sturzenegger
20jul

Es una incógnita dónde y con quiénes trabaja. El Gobierno tardó 14 días para publicar el organigrama de su cartera. Faltazos en la Casa Rosada.

Por Pablo Lapuente.

Después de una primera etapa política silvestre en el gobierno libertario, en el que deambuló durante más de siete meses sin un cargo formal, Federico Sturzenegger continúa dilatando la conformación del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que se creó a su medida: a 14 días de haber jurado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, todavía no encontró lugar físico de trabajo ni presentó al equipo que lo acompañará en la cartera. Apenas, a través del Boletín Oficial, se oficializó el organigrama.

La moderada influencia que mostró Sturzenegger en esta segunda etapa dentro de la administración libertaria contrasta con la que el propio economista platense había dejado trascender hace unos meses, cuando le pidió sin éxito al presidente Javier Milei una serie de condiciones para aceptar un cargo. Entre ellos estaba el de absorber competencias de la Jefatura de Gabinete, en ese momento en manos de Nicolás Posse, y del Ministerio de Economía, que conduce su enemigo íntimo Toto Caputo.

El jefe de Estado se negó a cumplir la extensa lista de exigencias que le hizo el expresidente del Banco Central de Mauricio Macri, que incluía también el control de las privatizaciones y la administración de las empresas públicas, desde Aerolíneas y Corredores Viales, hasta la Televisión Pública y el Correo que, finalmente, volvieron a sus ministerios de origen.

 

 

La decisión de no darle a Sturzenegger un súperministerio se tomó después de una recomendación del influyente asesor Santiago Caputo, que no sólo trabajó en tándem con el ministro de Economía para frenar la ambición del cerebro del DNU 70/23: también compartió la lectura política de Karina Milei, que entendía que cualquier tipo de cambio en la cartera de Hacienda podía ser leído como un signo de debilidad en el rumbo del gobierno.

Federico Sturzenegger, el ministro del segundo semestre

Luego de la jura el 5 de julio pasado, a la que asistió buena parte del gabinete, hasta el 18 no hubo noticias sobre la creación del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. El decreto 586/2024 cuenta con apenas dos artículos, uno referido a su asunción formal en la administración libertaria y otro protocolar que indica que debe comunicarse a las demás áreas de gobierno y publicarse, tal cual lo indica el Boletín Oficial. Faltaba todo lo demás.

Recién este viernes, a dos semanas de su asunción, se conoció el organigrama que comandará Sturzenegger, es decir, la estructura de la cartera encargada de la desregulación del Estado. El decreto 644/2024 transfirió la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública y sus organismos dependientes, así también la Secretaría de Simplificación del Estado y las áreas que nuclea, al nuevo ministerio. Hasta ese momento, estaban bajo la órbita de Guillermo Francos.

El ministerio tendrá tres secretarías: Coordinación Legal y Administrativa, Transformación del Estado y Función Pública y Simplificación del Estado.

Resuelto el misterio de las oficinas, faltan aún los nombres de quiénes acompañarán a Sturzenegger. Un número puesto sería Lucas Lach, quien lo acompañó como vicepresidente del Banco Central durante la gestión de Cambiemos y lo escoltó los días que trabajó desde su pequeña oficina en Balcarce 50.

Si bien Lach regresó un par de veces a la Casa Rosada después de la jura de su jefe, no sucedió lo mismo con el propio Sturzenegger. Apenas volvió a la sede gubernamental una vez, para debutar en su primera reunión de gabinete, el martes.

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