Lilian Tintori, mujer de Leopoldo López , se dirigió ayer a la prisión militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, tras permanecer apostada frente al Hospital Militar de la capital exigiendo información sobre el estado de salud de su marido, tras la oleada de rumores que se desató en Venezuela.

El preso político más emblemático del chavismo permanece aislado desde hace un mes, cuando comenzaron las protestas de abril contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Uno de los jefes militares que custodia la instalación sanitaria aseguró al abogado defensor de López que este no se había movido de Ramo Verde, por lo que su familia decidió trasladarse a la prisión. Fuentes de la Unidad Democrática confirmaron a LA NACION que el líder opositor no se encuentra en grave estado, tal y como informaron un periodista local y el senador estadounidense Marco Rubio.

Diosdado Cabello, líder militar de la revolución, aprovechó su programa televisivo "Con el mazo dando" para desmentir también el rumor, que calificó "como un show lindo y bello". "Al monstruo de Ramo Verde (calificativo usado por el oficialismo para nombrar a López) no se le ha hecho nada, él sí mandó asesinar a 43 venezolanos. Está en su cueva metido como debe ser, para los próximos 13 años y los que vengan después por asesino", remarcó el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela.

Además, Cabello mostró un video editado de López como "fe de vida" tras el pedido de Tintori, en el que se ve al preso político cruzado de brazos en su celda, indicando fecha y hora y en el que expresa no saber por qué le solicitan dar el mensaje como prueba de vida

"Este es un mensaje de fe de vida para mi familia. Hoy es 3 de mayo, son las nueve de la noche. Es un mensaje para Lilian; no entiendo la razón por la cual se quiere dar una fe de vida en este momento. Le mando el mensaje a mi familia, a mis hijos, les digo que estoy bien", dice López en el video.

El líder de Voluntad Popular fue condenado a casi 14 años de cárcel por instigación pública, daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir por los sucesos violentos ocurridos tras la marcha del 12 de enero de 2013 en Caracas. Aquel día agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia asesinaron al joven opositor Bassil Dacosta y un compañero de armas acabó con la vida de Juancho Montoya, del Secretariado Revolucionario.

Jonathan Nieves, fiscal del caso contra López, huyó a Estados Unidos tras confesar que todas las pruebas del juicio eran falsas.