Unas mil personas, atentas a la invitación del padre José “Pepe” Di Paola, acudieron a comienzos de la noche del sábado a una misa y un festival en un potrero del barrio La Cárcova, en José León Suárez (partido de San Martin), para rendir homenaje al gaucho Antonio Gil.
Conforme a la convocatoria del cura villero, difundida mediante unos coloridos afiches y volantes que se pegaron y distribuyeron en todo el barrio, poco antes de las ocho de la noche comenzó la misa, concelebrada por el padre Lorenzo “Toto” de Vedia (quien sucedió al padre Pepe en la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en el barrio porteño de Barracas y en pleno corazón de la villa 21-24), tras la cual niños y adultos recibieron los sacramentos del bautismo y la confirmación.
Con la coordinación de Ricardo Juri, la ceremonia religiosa comenzó con el arribo al lugar de una imagen de la Virgen de Luján traída en una carreta tirada por caballos y precedida de jinetes que portaban banderas argentinas y vaticanas y fue seguida por los asistentes con un fervor religioso para al que no eran obstáculo los perros callejeros que merodeaban el lugar, los chiquitos que jugaban entre ellos o el humo de las parrillas en las que se asarían carne y chorizos.
En el amplio y moderno escenario dotado de potentes equipo de iluminación y sonido, las mesas que habían servido de altar y los sacerdotes dejaron lugar a la periodista Lía Salgado y Walter, un animador de la parroquia, quienes condujeron un festival artístico que se extendió hasta más allá de la medianoche.
El sentido del acto lo expresaron textos leídos por los animadores, en los que se decía que “hoy, convocados por el padre Pepe, venimos a rendir homenaje a quien veneran cientos de miles de hermanas y hermanos de nuestra Patria, en especial en el peregrinaje que cada 8 de enero los convoca en Mercedes, Corrientes, terruño natal de Antonio Gil y esos peregrinos, a través de su veneración al gauchito Gil, expresan su amor a Jesucristo y son parte de las multitudes que marchan a rendir tributo de amor a la Santa Madre de nuestro Salvador en la advocación de Nuestra Señora de Itatí”.
Recordaron también que “el gaucho Antonio Gil está instalado en la memoria popular como un hombre bueno, que compartía lo que tenía, se negó a pelear contra sus hermanos en tiempos de luchas fratricidas cercanos al de la guerra de la Triple Infamia contra el Paraguay, cuando se declaraba “traidor a la Patria” y se mataba a todo criollo que no aceptara sumarse al crimen contra nuestros hermanos paraguayos”.
El espectáculo incluyó danzas folklóricas a cargo de un taller de bailarines infantiles de la parroquia, ballets de adultos de centros tradicionalistas del lugar, un trío de cantantes folklóricos del barrio, el cuarteto chamamecero Santa Ana y el plato fuerte dado por los cantautores Mario Cabrera y Nico Favio, cuya actuación cerró el espectáculo y fue precedida por la exhibición de un breve video dedicado a rendir tributo a su recordado padre, el actor, director de cine, músico y cantante Leonardo Favio, en el que entre otras imágenes, se incluye una foto tomada el 17 de noviembre de 1972, en la que se ve al artista abrazado con el sacerdote Carlos Mujica, ambos sonrientes por el regreso a su patria del general Juan Domingo Perón.
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