El intendente de Las Heras dijo que sí o sí competirá en las PASO como senador nacional.
Rubén Miranda aseguró que irá a las PASO como candidato a senador nacional "le guste o no" a otros sectores del Frente para la Victoria. “Somos parte de un sector que ganó las PASO dentro del FPV con Adolfo Bermejo, que tuvo 25% de los votos y que ya definió quienes serán los precandidatos a legisladores nacionales”, enfatizó el cacique lasherino.
Miranda, integrante de la cúpula dirigencial de La Corriente Peronista de Carlos Ciurca, dijo en declaraciones a radio Mitre Mendoza que no admitirá una rediscusión de candidaturas que pueda dejarlo sin participar de la contienda interna para aspirar a una banca en el Senado de la Nación en el primer casillero de la lista del Frente para la Victoria.
En ese mismo sentido, se manifestó el gobernador Francisco Pérez, quien acordó ser candidato en primer término a diputado nacional, aunque admitió que las negociaciones tendrán a la presidenta Cristina Kirchner como principal definidora.
Miranda consideró que, "sin traiciones", su postulación por el oficialismo del Partido Justicialista no está dudas.
“El espacio de La Corriente que adhirió a este acuerdo para que Bermejo fuese el candidato va a respetar la palabra. Yo podrían haber sido elegido intendente, podría haber ido como legislador provincial, pero cuando se llegó a un acuerdo político siempre somos respetuosos. Si hay algo que nos caracteriza es tener palabra “, sentó Miranda.
Y advirtió hacia la interna: “Una vez que decidimos cumpliremos, después está la voluntad de cada dirigente si quiere mantener la palabra o no”. Y de inmediato apuntaló una convicción: “No perderé tiempo con reuniones, cumpliré con los requisitos legales para llegar al 20 de junio a la presentación de la lista en un marco de apoyo incondicional a la candidatura de Daniel Scioli como presidente. No especulamos con nada más”.
El acuerdo que sostuvo la candidatura provincial de Adolfo Bermejo fue sellado entre el sector al que pertenece el senador nacional, el Azul, de Juan Carlos Mazzón, La Corriente Peronista y el gobernador Francisco Pérez. El pacto de las facciones más poderosas del PJ con el mandatario provincial incluyó la postulación como vice de Diego Martínez Palau, además de las listas para la Legislatura y las del Congreso, que competirán en elecciones desdobladas, en agosto y octubre.
El acuerdo dejó afuera al kirchnerismo, que fue a las PASO con candidatos propios contra el oficialismo del PJ. Y en los casilleros principales para el Congreso fueron ubicados el gobernador Pérez, para la Cámara Baja, y el intendente Miranda, para el Senado. Ese reparto generó una ruptura del Gobierno de Mendoza con la Casa Rosada, que no le perdonó a Pérez haberse decidido por Ciurca y Mazzón antes que reportar al kirchnerismo en la interna del Frente para la Victoria de Mendoza.
Después de las PASO, cuando Guillermo Carmona al frente del kirchnerismo logró 11% de los votos contra 25% de Bermejo y 4% de Matías Roby, el acuerdo original fue puesto en dudas por la presión del kirchnerismo para que la estrategia del Frente para la Victoria sea rediscutida.
Miranda ya avisó que no está dispuesto a bajarse del lugar conseguido en la negociación original. Pérez tampoco está dispuesto a ceder, aunque su poder para evitarlo no existe sin la ratificación por parte de Bermejo del acuerdo que lo llevaría de diputado nacional en la lista del aparato del PJ en las PASO.
Bermejo no tiene chances de ser gobernador si como mínimo no retiene para su postulación los votos de Carmona y Roby, por lo cual las razones para renegociar la estrategia electoral son potentes.
La rediscusión de los cargos no implica la caída de los dos candidatos designados, porque podría acordarse el segundo lugar para diputado nacional a favor de la reelección de Anabel Fernández Sagasti, dirigente de La Cámpora.
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